Pasadas las 11:00 de la mañana de este martes, previo a una denuncia anónima, funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana, abatieron a un secuestrador durante labores de rescate de dos comerciantes plagiados por un grupo de presuntos vendedores de vehículos a través de las redes sociales.
La acción del enfrentamiento tuvo de escenario en uno de los apartamentos del conjunto residencial Los Frutales en Palo Negro del municipio Libertador del estado Aragua.
Citando fuentes vinculadas en el suceso, todo comenzó cuando un ciudadano observó a dos delincuentes internarse hacia una zona boscosa, situada en la parte posterior del referido urbanismo, y llevaban de rehén a dos señores.
Luego la persona reportó el evento a las FAES, e inmediatamente los funcionarios, en aras de dar una respuesta a la denuncia, se trasladaron en varios vehículos al sitio antes señalado.
Minutos más tarde, uno de «los gariteros» que se ocultaba en el piso 7 de la torre B, se comunicó con los secuestradores, advirtiéndoles sobre la presencia de las FAES en Los Frutales.
Al subir al piso donde se ubicaba el presunto delincuente, los investigadores fueron sorprendidos por el sospechoso, quien cayó herido tras resistirse a la acción policial.
Desobedeció a la voz de alto, y en el intercambio de disparos resultó herido, siendo trasladado de inmediato al Hospital del Seguro Social de La Ovallera, donde fue ingresado sin signos vitales.
Se indicó que en el sitio del suceso, los oficiales de las FAES recuperaron un arma de fuego tipo revólver calibre 38 y otras evidencias de interés criminalístico.
Mientras esto sucedía, otro grupo de las FAES se internó hacia la zona enmontada, logrando el rescate de dos comerciantes, quienes al verse rodeados de funcionarios, se arrodillaron agradeciendo que estaban vivos gracias a los funcionarios. Dos de sus captores huyeron de la zona hacia las riveras del lago Los Tacarigua.
VENTAS POR INTERNET, CAMINO A LA MUERTE
Las víctimas del plagio echaron el cuento de que ellos viven en Acarigua del estado Portuguesa, y se trasladaron a Aragua, pues a través de las redes sociales contactaron a una persona que estaba vendiendo un camión Tritón en moneda extranjera.
Una vez en Maracay, se desplazaron hacia la encrucijada de Palo Negro, en donde se verían con los sujetos y una vez en el sitio, se comunicaron telefónicamente con los supuestos vendedores «que donde verían el camión».
Seguidamente los hampones invitaron a los visitantes que caminaran unos cuatros metros en la vía a Magdaleno y exactamente en los edificios de ladrillos, en Los Frutales, se concretaría la negociación.
Confiando en la buena fe de los individuos, los compradores ingresaron al citado urbanismo, y después de unos cuantos minutos de tertulia, los malvivientes les expresaron a los señores que no estaban vendiendo ningún camión sino que se trataba de un secuestro.
Insistentemente preguntaban lo siguiente: «¿Dónde están los dólares?» Sin embargo, los comerciantes no revelaron cifra, y vivieron minutos desesperantes, pues los hampones amenazaban con ejecutarlos a tiros sino entregaban la plata.
Gracias a un residente que reportó la anormalidad y la pronta intervención de las FAES, se logró frustrar el secuestro y se evitó el robo del dinero en moneda extranjera.
ADVERTENCIA NEGOCIAR POR INTERNET
Por otro lado, vale denunciar que tales prácticas irregulares se vienen repitiendo a diario en la entidad regional, donde personas vinculadas con bandas delictivas, cuelgan en las redes sociales avisos publicitarios sobre la venta de vehículos, casas, apartamentos y cualquier otro bien material en moneda extranjera e incluso dan ofertas que hacen tentativa la idea de tranzar la negociación.
El interesado por adquirir el objeto, se comunica telefónicamente con el individuo e incluso, luego de una corta conversación, fijan el sitio y la hora. La persona se dirige al lugar y no localiza al vendedor, volviendo a establecer otra llamada.
Seguidamente el sospechoso alega al cliente que no puede dirigirse al sitio acordado, debido a que se le presentaron inconvenientes de última hora y lo cita en otro lugar. Es allí cuando se produce el secuestro y lo somete bajo amenazas de muerte de que entregue los dólares.
Esas historias ocurren muy frecuentemente en Aragua, y no se entiende como personas que vienen de otros estados del país, caigan en las trampas caza bobos. Se convierten en víctimas por la avaricia de conseguir las cosas más baratas. Hay que actuar con ojo visor y cautela ante «los vendedores fantasmas».
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
