Guterres condenó ataque que ha dejado 7 cascos azules muertos en Mali

 El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó “enérgicamente” este miércoles el “atroz” ataque contra un convoy logístico de la Misión de la ONU en Mali (Minusma) que dejó siete cascos azules fallecidos y tres más heridos en la zona centro del país.

Guterres
FOTO: REFERENCIAL

“Ofrecemos sinceras condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno y al pueblo de Togo”, dijo en una rueda de prensa Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, en referencia a la nacionalidad de los soldados fallecidos.

Según Dujarric, el secretario general de la ONU también llama a las autoridades de Mali a que “no escatimen esfuerzos en identificar a los responsables de los ataques para que puedan ser llevados ante la justicia”.

El representante de Guterres apuntó asimismo que se trata de uno de los peores ataques del año a las misiones de paz de la ONU, y destacó que la Minusma “ha estado en primera línea y ha sufrido tremendamente”, especialmente los soldados de Togo, Egipto y Chad.

Guterres y el ataque al convoy

El convoy de la Minusma se encontraba en la región de Mopti, en la carretera entre las poblaciones de Douentza y Sevaré, en el círculo de Bandiagara, cuando uno de sus vehículos pisó la mina.

Se desconoce por el momento quién ha perpetrado el ataque, pero responde al “modus operandi” de los grupos yihadistas presentes en Mali, entre los que sobresale el Grupo de Defensa del Islam y los Musulmanes, aliado de Al Qaeda y la filial local del Estado Islámico (EI).

La Minusma, establecida en abril de 2013, empleaba el pasado mes de octubre a 13.289 militares, 1.920 policías y 1.1619 civiles de diferentes nacionalidades. Actualmente es la misión más peligrosa del mundo, con 159 muertos y 426 heridos.

El Estado maliense, que se encuentra en un proceso transitorio tras dos golpes de Estado en menos de un año, no controla extensas zonas del país, concretamente del norte y del centro, donde la administración central está prácticamente ausente mientras aumentan los atentados perpetrados por diferentes grupos yihadistas.

ONU y los cascos azules fallecidos

 El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó “enérgicamente” este miércoles el “atroz” ataque contra un convoy logístico de la Misión de la ONU en Mali (Minusma) que dejó siete cascos azules fallecidos y tres más heridos en la zona centro del país.

“Ofrecemos sinceras condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno y al pueblo de Togo”, dijo en una rueda de prensa Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, en referencia a la nacionalidad de los soldados fallecidos.

Según Dujarric, el secretario general de la ONU también llama a las autoridades de Mali a que “no escatimen esfuerzos en identificar a los responsables de los ataques para que puedan ser llevados ante la justicia”.

El representante de Guterres apuntó asimismo que se trata de uno de los peores ataques del año a las misiones de paz de la ONU, y destacó que la Minusma “ha estado en primera línea y ha sufrido tremendamente”, especialmente los soldados de Togo, Egipto y Chad.

El convoy de la Minusma se encontraba en la región de Mopti, en la carretera entre las poblaciones de Douentza y Sevaré, en el círculo de Bandiagara, cuando uno de sus vehículos pisó la mina.

Tras la pista del terrorista

Se desconoce por el momento quién ha perpetrado el ataque, pero responde al “modus operandi” de los grupos yihadistas presentes en Mali, entre los que sobresale el Grupo de Defensa del Islam y los Musulmanes, aliado de Al Qaeda y la filial local del Estado Islámico (EI).

La Minusma, establecida en abril de 2013, empleaba el pasado mes de octubre a 13.289 militares, 1.920 policías y 1.1619 civiles de diferentes nacionalidades. Actualmente es la misión más peligrosa del mundo, con 159 muertos y 426 heridos.

El Estado maliense, que se encuentra en un proceso transitorio tras dos golpes de Estado en menos de un año, no controla extensas zonas del país, concretamente del norte y del centro, donde la administración central está prácticamente ausente mientras aumentan los atentados perpetrados por diferentes grupos yihadistas.

EFE