En un recorrido realizado por algunos centros educativos de la entidad aragüeña se pudo apreciar que la afluencia de estudiantes fue baja, no obstante directivos de instituciones educativas asumieron que se trata realmente de un retorno progresivo.
Los directivos de algunas escuelas señalaron que a pesar de algunos contratiempos, las puertas se abrieron para recibir a los niños e iniciar con el plan de estudios, según los requerimientos establecidos por el Ministerio de Educación Nacional y regional.
En este sentido, la profesora María Gutiérrez, directora de la Unidad Educativa Víctor Manuel Patiño, ubicada en La Barraca, señaló que a pesar de la poca afluencia de estudiantes, los niños se mostraron alegres al entrar otra vez a la institución.
“Las aulas están limpias, estamos teniendo el control en cuanto al tema de la bioseguridad, los niños deben entrar con sus respectivos tapabocas, en los salones estamos respetando el distanciamiento social y recibiremos a los alumnos por grupo, lunes y miércoles, martes y jueves”.
Al mismo tiempo que mencionó que las maestras junto al personal obrero están limpiando y terminando de arreglar algunas cosas. “Estamos esperando la cuadrilla para el desmalezamiento de las áreas verdes y de esta manera activarnos al 100%, el llamado es a los padres para que traigan a sus hijos a clases”.
Por su parte, la profesora Nayibetis Corega, docente adjunta de la Escuela Estadal Santos Michelena, señaló que la asistencia fue poca, pero igual el personal docente, administrativo y obrero se encuentra activo en las escuelas.
Mencionó que desde el 16 de septiembre se planearon las estrategias para trabajar. ” A pesar de que esta escuela tiene 2 turnos mañana y tarde, sólo se trabajara en las mañanas con el primera etapa lunes y miércoles, segunda etapa martes y jueves y los viernes son para la planificación de las evaluaciones”.
Destacó que los salones están limpios y que el problema del agua lo están resolviendo con el rebombeo para abastecer los baños y el tanque principal, para que todos podamos lavarnos las manos correctamente.
“Esperamos que a medida que pasen los días se vayan reincorporando más estudiantes para comenzar el forma el proceso de enseñanza”.
Asimismo, Yamilet González, directora del Preescolar María Teresa Toro de La Barraca, dijo que la matrícula es de 145 alumnos en edades de 2 a 5 años, indicó que las instalaciones se encuentran deterioradas mucho antes de la pandemia y que después de 19 meses sin recibir alumnos la situación empeoró.
“Hoy estamos abriendo los espacios educativos y las condiciones son criticas porque hay mucho monte y los amigos de lo ajeno se terminaron de llevar lo poco que nos quedaba en el único salón disponible que tenemos para recibir a los alumnos. La sede que comenzaron a construir hace 10 años no la terminaron, así que esperamos llegar a un acuerdo con los padres para que puedan traer a sus hijos”.
Vamos a tener una Asamblea con los padres y representantes para planificar estrategias para recibir a los niños dos veces a la semana por grupos, según la edad.
