Tribunal privó de libertad a 5 personas por terrorismo

El Tribunal contra el terrorismo, en uso de sus atribuciones legales, dictaminadas en la ley, dictó privativa de libertad a nuevo grupo de ciudadanos y ciudadanas, incursos presuntamente en los hechos ocurridos en la Cota 905 durante los días, miércoles, jueves y viernes de la semana pasada.

Por tal motivo, el Tribunal Estadal 4to de Primera Instancia en Funciones de Control con Jurisdicción Nacional y Competencia en casos vinculados con delitos asociados al terrorismo, decretó la medida privativa preventiva de libertad contra cuatro hombres y una mujer aprehendidos en la Cota 905 de Caracas durante la Operación “Cacique Indio Guaicaipuro”.

La medida judicial recayó en el ciudadano Héctor Alfonzo Vega Rivero, quien fue privado de libertad por la presunta comisión de los delitos de terrorismo y tráfico ilícito de municiones previstos y sancionados en los artículos 52 y 38 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, respectivamente.

Asimismo, a Hecgerson Adrián Chaparro Castillo y Khendrys Khevin Reinosa Parra les fue dictada privativa de libertad por la presunta comisión del delito de terrorismo; así como los delitos de tráfico ilícito de municiones y explosivos en la modalidad de ocultamiento y asociación, previstos y sancionados en los artículos 38 y 37 de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.

Por su parte, la ciudadana Mercedes Delgado Irazema fue privada de libertad por los delitos de terrorismo, tráfico ilícito de municiones y asociación.

Por su parte,a la ciudadana Iraida Coromoto Veitia se le dictó privativa de libertad por la presunta comisión de los delitos de terrorismo, tráfico ilícito de explosivos y asociación, informó el TSJ a través de una nota de prensa colgada en la red social de Instagram.

No se descartan otras privativas de libertad, y todos aquellos que incurrieron en los hechos delictivos registrados en esa zona caraqueña, serán sancionados sin ninguna contemplación.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo