Escasez de combustible amenaza con paralizar producción agropecuaria en Bolívar

El sector agroalimentario fue una de los priorizados para el libre tránsito a nivel nacional como medida para garantizar la distribución de alimentos.

Aunque los productores agropecuarios de El Palmar han sido dejados a un lado en lo que al suministro de combustible respecta.

La crisis de gasolina viene de la mano de la paralización de las refinerías junto a la baja producción petrolera de Pdvsa, que ronda los 700 mil barriles diarios (b/d), menos de un tercio que en 2013, año en que llegó Nicolás Maduro al poder.

Se estima actualmente que en las refinerías del país se produzcan 40.000 b/d de gasolina contra los 120.000 b/d que se está demandando durante la cuarentena.

“Cero gasolina en nuestro municipio para los productores agropecuarios, para el transporte y para los comerciantes”, comentó Alí Molina, directivo de la Asociación de Ganaderos de El Palmar.

Una cisterna con 13 mil litros de gasolina entró al municipio, específicamente a la estación de servicio Río Grande, pero no fue distribuida a los productores ya que se consideró como “reserva estratégica” por parte de funcionarios del Estado.

Estos campos necesitan el mantenimiento diario de cada uno de sus tierras y animales, por lo que muchos ganaderos que viven en zonas urbanas, o municipios distintos a donde tienen sus fincas, se les ha complicado que puedan ir y atender como deben su producción.

Algunos productores como Molina han tenido que trasladarse en motos para gastar menos combustible y aún así no le hacen el mantenimiento para el cuidado de sus instalaciones. Relató que esto trajo como consecuencia el incendio y la pérdida de tres potreros que usaba para el pastoreo y la alimentación de los animales.

“Hay muchos productos que se están cosechando en estos momentos como yuca, batata, melón que requieren ser movilizados y esto afecta esta producción, se viene a menos y ocasiona pérdidas económicas grande a la producción”, relató preocupado, tanto por él como por sus demás compañeros.

Héctor Arévalo es productor agropecuario de El Palmar, desde el inicio de la cuarentena no ha podido trasladarse como lo hacía antes, y ahora ha tenido que quedarse encerrado en su finca al no tener suficiente combustible para dirigirse a su vivienda ubicada en Ciudad Bolivar.

Indicó que no solo afecta la distribución al no poder venderla en los demás municipios, sino que las hortalizas, tubérculos y demás frutos tampoco se dan de la forma habitual al no tener gasolina ni gasoil para mantener activas las plantas del sistema de riego que garanticen la cosecha.

“Hay un protocolo para sacar un salvoconducto y al final no te dan nada”, declaró Arévalo, quien señaló a su vez que el gobierno con su “demagogia” prometió apoyo al sector productivo y alimenticio y que no ha sido así.

Productores agropecuarios han pagado hasta 100 y 150 mil bolívares por cada litro de combustible en el mercado negro, lo que para Molina es inentendible al ser el mismo Estado y sus funcionarios los que tienen el control del mismo.

El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, Armando Chacín, 10 días atrás también había denunciado los problemas con el suministro de combustible en el país. “Sin combustibles el campo no puede producir. Si el campo no produce, la ciudad no come. La producción y distribución de nuestros productos agroalimentarios desde las unidades de producción hacia los centros de consumo en las ciudades es imprescindible y prioritario”, dijo.

En mercados municipales de Ciudad Guayana ya comerciantes han denunciado el retardo en la llegada de alimentos, y el aumento de los mismos dada la falta de gasolina y los costos en el mercado negro.

Según la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), del 70% de la producción de alimentos ahora tan solo se cubre con el 25% de la demanda. Para 2019, su presidente Aquiles Hopkins señalaba que cumplían 12 años de caída sostenida en la producción nacional.

Los problemas en el suministro de combustible en medio de la pandemia podrían generar mayores problemas de producción y más escasez de la que ya se registraba el año pasado en el país.

LP