Vendedores de chucherías en el Terminal viven el día a día

La situación en el país ha hecho que todos los miembros de una familia tengan que salir a trabajar para buscar el pan de cada día, y miles de casos como estos pasan en el Terminal de Pasajeros de la ciudad de Maracay.

                                                                     Vendedor de tostones

Entre las historias que se escuchan se encuentra la de un vendedor con 38 años de experiencia, ofreciendo productos como tostones, chupetas, entre otros. Se trata de Rodolfo Franco, quien comentó que con esta labor de 10 horas diariamente pudo sacar a su familia adelante.

«Hace tiempo con un día de trabajo podía comprarme un par de zapatos para mí o algunos de mis hijos, hoy no puedo hacer esa gracia, lo que hoy adquiero me da para llevar comida a mi hogar que es lo más importante», dijo. Franco además afirmó que habitualmente vende 200 tostones.

Entre los productos que brindan estos vendedores ambulantes están los tostones que son una especie de fritos, con un valor de diez mil bolívares y si llevas tres tienen un costo de veinte mil bolívares. Las chupetas van desde ocho mil a diez mil bolívares cada una, estas son traídas de afuera para ser revendidas en la ciudad.

Por otro lado, no sólo chucherías conocidas se ven en ese perímetro, así mismo está el deleite de una especie de malvavisco, llamados Aliados, que provienen de las patas del ganado. El vendedor de estos productos tiene muchos años deleitando a los pasajeros, choferes y colectores del sitio.

Asimismo, un distribuidor con un año de experiencia realizando chupetas de leche caseras, él mismo realiza dicha golosina y resaltó que hasta ahora le ha resultado y se ha convertido en un distribuidor hacia sus propios compañeros. «Yo fabrico 300 chupetas de leche y todas las vendo», dijo Alberto Román.

Esta situación que se vive en el diarismo de los pasajeros, choferes y la ciudad, no se cierra en artículos, ya que no sólo los hombres salen a trabajar para vivir el día a día, sino que mujeres luchadoras también laboran para poder llevar que comer a la casa.

CARLA PEÑA CASSIANI | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO