Asesinado de un tiro efectivo de la Guardia Nacional

De un tiro que le impactó en el cuello murió el sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana, Luis Manuel González Pérez, de 22 años de edad, cuando se encontraba en el interior de su comando de Río Chico, estado Miranda, en momentos que iba a efectuar el relevo de guardia nocturna en la noche del pasado sábado, en el punto de Atención al Ciudadano, cerca del puente de Aragüita, municipio Acevedo del estado Miranda.

Trascendió que el disparo lo efectuó un delincuente desde la parte alta de una montaña. El militar fue trasladado al Hospital de Caucagua, pero fue ingresado sin signos vitales. La víctima estaba próxima a cumplir cuatro años en la GNB. Era natural de Sabaneta de Barinas, deja una hija de 11 meses de nacida, era el mayor de cinco hermanos y residía con su madre y hermanos en el sector El Cerrito de Ocumare del Tuy.

Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) inició las investigaciones. Expertos en técnica policial determinarán la trayectoria balística y los investigadores recogieron las versiones de los compañeros de González Pérez, a fin de esclarecer el hecho.

Un barbero

De cinco tiros que le impactaron en diferentes partes del cuerpo mataron a Oscar Armando Arnal Morillo, de 43 años de edad. Según relataron en la medicatura forense de Bello Monte, familiares de la víctima, el hecho ocurrió a eso de las 4:20 de la tarde del pasado sábado en la vía pública del barrio Las Casitas, parte alta de la parroquia La Vega, municipio Libertador, al suroeste del Distrito Capital.

Según deudos, Oscar Armando salió de la casa pasadas las 4:00 de la tarde y a los pocos minutos los familiares escucharon en el interior de la vivienda varias detonaciones, salieron a averiguar y localizaron al hombre en el pavimento, todo ensangrentado. Lo trasladaron al Hospital de los Seguros Sociales Dr. Miguel Pérez Carreño, pero fue ingresado sin signos vitales.

La víctima se dedicaba al corte de cabello, vivía con su madre y otros hermanos en el sector donde lo mataron. Dejó dos hijos mayores de edad.
Los familiares desconocían quién le efectuó los disparos y el porqué del hecho. Aseguraron los deudos que el profesional de la barbería no tenía antecedentes penales y nunca estuvo preso.

EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo – Caracas