Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, en donde participaron funcionarios de la Policía Municipal de Mariño, Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas, Fuerzas de Acciones Especiales y la Policía de Aragua, se llevó a cabo este lunes un entierro controlado de los restos de «El Toñito», líder negativo caído en un presunto enfrentamiento con funcionarios de la DIEP y la PA la tarde del pasado jueves en la calle 5 cruce con la principal de Pantín, parroquia Pedro Arévalo Aponte.
Como es del conocimiento público, Edgar Antonio Perlaza Perlaza, quien fungió por muchos años como uno de los líderes negativos de una banda de criminales que incursionó en la parroquia, era buscado por una infinidad de delitos como secuestro, extorsión, robo y hurto de vehículos, cobro de vacunas y otras acciones irregulares, previstas y sancionadas a través del Código Penal Venezolano.
Se dijo que «El Toñito» aparecía implicado en la muerte de un efectivo de la Guardia del Pueblo y de otros crímenes, se convirtió en un dolor de cabeza para las autoridades del Cicpc, FAES y la DIEP.
Y este jueves se acercó a la estación policial de Pantín, cuando lo avistaron las comisiones policiales que realizaban un trabajo de inteligencia y seguimiento a los presuntos líderes negativos y al recibir la voz de alto, el sujeto esgrimió un arma de fuego, según lo comentado a los reporteros.
Tras varios minutos, se produjo un intercambio de disparos y en medio de tal situación, el presunto delincuente resultó herido, siendo trasladado al ambulatorio de la localidad de Turmero, en donde murió cuando era atendido por los facultativos de guardia.
Luego, su cadáver fue trasladado a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley, y ayer se acordonó los predios del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses como medida de seguridad.
Se manejaba información confidencial que sus compinches paralizarían el tránsito en la zona de Caña de Azúcar e igualmente en la Intercomunal Turmero y en las afueras del camposanto. Por tal motivo, se organizó un dispositivo especial, procediéndose a escoltar el féretro hasta su última morada.
Se dijo que se permitió la presencia de sus familiares directos como sus hermanas y los padres, según la información facilitada a los periodistas de sucesos. Se convirtió en un líder negativo en una comunidad de Mariño para terminar desterrado de sus seres queridos. El crimen no paga como decía un periodista caraqueño.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
