Vecinos incendiaron vivienda de los homicidas del mensajero

Luego de conocerse el vil asesinato cometido contra un ciudadano identificado como Pedro Hilario Pantoja, de 58 años de edad, y de oficio mensajero, a un costado de la canal de aguas servidas en San Jacinto al este de la ciudad de Maracay, un grupo de vecinos enardecidos con residencia posiblemente establecida en la urbanización Caprotana y sectores aledaños, le prendió fuego a la casa donde residen los sospechosos de ese repudiado acto ocurrido en la madrugada del miércoles.

Se comentó que las personas se acercaron en horas nocturnas del jueves y en medio de su ira derribaron una pared de concreto. Utilizaron mandarrias y cualquier otro objeto contundente.

Luego tumbaron la puerta principal del inmueble ubicado cerca de la canal de aguas servidas y a pocos metros del sitio, donde los delincuentes le asestaron un contundente golpe en la cabeza de la víctima, utilizando para ello un tubo hasta dejarlo muerto y posteriormente le rociaron gasolina a varios cauchos, en donde estaba el cadáver.

La ira vecinal no terminó ahí, sino que la poblada enardecida echó candela a una cama, una cocina, una nevera, utensilios del hogar y todo lo que consiguió a su paso. Además desprendió el techo y cargó con las láminas de zinc.

La vivienda quedó convertida en ruinas, y la acción vecinal fue ejecutada en venganza o retaliación por la muerte de Pantoja, según la información facilitada a los periodistas de elsiglo.

Al parecer, los presuntos autores materiales del crimen cometido en perjuicio del trabajador de la mensajería, llevaban tiempo residenciados en ese espacio. Y el móvil del homicidio se inclina presuntamente al robo de la moto y un celular.

Se comentó que el hombre estuvo ingiriendo licor el domingo pasado, acompañado de una mujer, su hijo y varios individuos más. Durante el encuentro, a él se le extravió misteriosamente su celular.

Al día siguiente se comunicó con una de las personas preguntándole por su móvil y ésta, en una actitud de molestia, le respondió lo siguiente: “Venga por su teléfono”. A las 6:30 del lunes desapareció del entorno familiar.

Como no llegó a la casa al día siguiente, los familiares comenzaron a buscarlo por todos lados sin ningún resultado favorable y dan con su paradero, el miércoles en la mañana, alertados por una columna de humo. El cadáver fue localizado chamuscado y presentando hematomas a nivel craneal.

CICPC RESOLVIÓ EL CASO

Luego de las pesquisas de campo, entrevistas a los vecinos y los propios familiares de la víctima, así como el análisis de las evidencias colectadas en la escena del suceso, se permitió a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Base de Homicidios de Maracay, resolver el crimen en tiempo récord tras practicarse la captura de cuatro personas que fungían como los autores materiales del crimen.

Entre los detenidos hay una mujer identificada como María Maira Caldera, de 42 años de edad, y su hijo Luis Alejandro Caldera, de 18 años, quienes residen en la edificación quemada por la comunidad.

También apresaron a dos menores de edad. Se dijo que la Fiscalía 18º del Ministerio Público los presentó ayer en la tarde ante un tribunal de la causa, y hoy les corresponde a los adultos. El caso está en manos de la Fiscalía 4ta del Ministerio Público.

LUIS ANTONIO QUINTERO |elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ