Los habitantes de Santa Rita y sus zonas adyacentes no están de acuerdo con que el pasaje aumente nuevamente, ya que aseguran que estos ajustes les tienen el bolsillo “maltrecho”.
En una parada de buses de la zona Linarense elsiglo realizó un sondeo para conocer las opiniones de las personas que diariamente utilizan el transporte público, quienes al unísono lamentan la noticia.
Juan Suárez resaltó: “no creo que sea conveniente, eso es a cada rato que aumentan, antes tenían la decencia de esperar haber publicado en Gaceta Oficial, ahora lo hacen cada vez que quieren”.
Otro usuario que estaba esperando la unidad de transporte indicó que tiene que disponer de 24 mil bolívares mensuales para poder trasladarse de su casa a su trabajo, mucho más que una quincena. Así lo explicó Antonio Orellan: “Yo agarro 4 camionetas diarias para poder ir a trabajar y eso absorbe mi quincena, imagínate que aumenten, no podré ir a trabajar”.
Por su parte, Magali Navas refirió que “si aumentan el pasaje, nos van a quebrar. Yo particularmente pago 500 diarios y eso porque al llegar al Terminal me voy caminando al trabajo, eso me hace ahorrar por lo menos el pasaje de vuelta”.
Otro de los usuarios del transporte estuvo de acuerdo con un posible aumento, pero siempre y cuando se respete los acuerdos municipales; “yo considero que es necesario un aumento a los transportistas, sin embargo, aumentan los precios de una manera desmedida, se convierten en unos bachaqueros del transporte, ellos no cumplen las normativas de la alcaldía”, denunció Víctor Acosta.
Añadió Acosta que “aparte del tema del pasaje, no es posible que no reciban el nuevo cono monetario de bajo valor, es un abuso que ya no agarren los billetes de 2 bolívares; ya el beneficio de los estudiantes y ancianos se perdió”.
Y en medio de los comentarios y las polémicas, los beneficiarios del transporte público están a las expectativas por ese posible aumento, tanto de ruta urbana como suburbanas, que no solo afectará los presupuestos personales sino que hasta pondrá a más de uno a pensar en desempolvar la vieja bicicleta.
