El inicio de la temporada de lluvias comenzó a generar preocupación entre los habitantes de Paraparal, municipio Francisco Linares Alcántara, donde cada año temen vivir las mismas penurias de siempre.
De hecho, la historia comenzó a repetirse, pues recientemente las contaminadas aguas anegaron algunas casas, ante lo cual los vecinos denunciaron que al parecer está funcionando una sola bomba de achique.
“Esta es la razón por la que no se ha logrado disminuir en su totalidad el nivel de las aguas en las calles, especialmente en la canal principal del sector, hay que agilizar los trabajos de desagüe para continuar simultáneamente el plan de mantenimiento del agua en las calles y avenidas”, indicó Juan Carlos Sánchez, residente del sector.
Según Lourdes de Belmonte, “cada vez que se inicia la temporada de lluvias los primeros afectados somos nosotros, las autoridades no toman las medidas preventivas, esperan que las aguas de lluvia y de la red de cloacas comiencen a inundar las casas para actuar, asimismo, solicitamos que se limpie el cauce del Madre Vieja y Turmero, para evitar el desbordamiento. Cómo es posible que a estas alturas no estén trabajando las dos bombas de achique”, se preguntó.
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Por su parte, Jenny Peralta comentó: “otra vez comenzó la angustia para los que vivimos en Paraparal, es importante que el alcalde venga y nos explique por qué los trabajos del muro no han concluido. El año pasado el Gobierno bajó los recursos, incluso el alcalde dijo que el Gobierno Nacional y el Ministerio del Ambiente habían comprado tres bombas de achique para trasegar las contaminantes aguas, pero ahora vemos que era mentira porque nuevamente tenemos el problema de las anegaciones y muy pronto inundaciones”.
Asimismo, Miriam Alvarado indicó que “comenzaron las lluvias y esta situación volverá a empeorar, durante todos estos años mucha gente perdió sus enseres y nunca fueron indemnizados”, recordó.
Finalmente, Gabriela Urdaneja, acompañada por Yuleides Rivas y Rafael Gallardo, coincidieron en señalar que “el cuento del muro de Paraparal se ha convertido en una gallinita de los huevos de oro, todos los años por estas épocas sucede lo mismo, es decir, comienzan las lluvias, se inundan las casas, perdemos nuestros enseres y la ropa, el agua arrastra la poca comida que compramos con tanto sacrificio, los niños son víctimas de todo tipo de enfermedades, muchas personas tienen que refugiarse en las escuelas o liceos, y al final, nadie le devuelve ni siquiera una cafetera”.
LUIS CHUNGA | elsiglo
fotos | JUAN CARLOS BENÍTEZ
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