Lo que parecía imposible hace unos meses se hizo realidad: Robert Lewandowski es futbolista del FC Barcelona. El polaco presionó mucho para dejar el Bayern y fichar por el club blaugrana, que realizaron un importante esfuerzo económico para incorporar a un delantero que garantiza goles
Uno de los actores más importantes en la operación fue Pini Zahavi, el agente del futbolista. Las negociaciones entre los dos clubes y el jugador requirieron de mucha dosis de paciencia, capacidad de gestión y de controlar los tiempos requeridos. Y eso, tiene un precio.
Ese sobrecoste se une a los 45 millones fijos y los 5 en variables que supuso el traspaso para un total de unos 60 millones como mucho que tendrá que pagar el Barcelona en total.
El israelí no solo ha logrado que la operación llegue a buen puerto, sino que además se zanje con buena relación entre todas las partes. La diplomacia también es parte de su trabajo, ya que es consciente de que entre estos clubes puede haber más negociaciones en el futuro.
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Pese a las polémicas y tensiones entre todas las partes, al final Lewandowski y el que fue su club hasta este verano se han despedido en buenos términos. Tanto es así que el jugador fue a despedirse a Múnich de sus antiguos empleadores y acabó siendo homenajeado. En buena medida, Zahavi es responsable de esto.
