Te explicamos cómo elaborar de manera fácil y rápida unas deliciosas croquetas de garbanzos con una corteza crujiente que esconde un sorprendente interior cremoso.
El aperitivo por excelencia que gusta a casi todo el mundo, esa es la croqueta. Una deliciosa porción de masa enriquecida, rebozada y posteriormente frita que podemos encontrar con los rellenos más diversos que nos podamos imaginar.
Hoy vamos a versionar esta célebre receta sustituyendo la bechamel por una mezcla de vegetales y empleando los garbanzos como ingrediente principal. Conseguiremos una textura cremosa y muy sabrosa. Además con unos simples trucos lograremos una corteza crujiente y uniforme que hará de esta elaboración todo un placer gastronómico.
Ingredientes de las croquetas de garbanzos para 6 personas
Para la masa:
- 400 g de garbanzos cocidos
- 60 g de cebolla
- 180 g de papa
- 1 zanahoria
- 40 g de queso rallado
- Unas hojas de perejil fresco
- Orégano seco
- Comino en polvo
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
Para formar las croquetas:
- Harina de trigo
- Huevo batido
- Pan rallado
Para freír las croquetas:
- Aceite de oliva suave o aceite de girasol
Preparación
Para elaborar estas deliciosas croquetas lo primero que tenemos que hacer es lavar la patata y la zanahoria, trocear la patata en 4 partes iguales y la zanahoria por la mitad. Las introducimos en un cazo con agua, echamos una pizca de sal y las cocemos.
Retiramos del fuego cuando al pinchar la papa y la zanahoria éstas no ofrecen resistencia, Mientras tanto, pelamos y cortamos la cebolla en cubitos.
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra pochamos a fuego medio la cebolla con una pizca de sal y con la sartén tapada.
Una vez se haya pochado la cebolla la reservamos para su posterior uso, Procedemos a pelar la patata y la zanahoria cocida y las introducimos en un bol amplio.
Añadimos al bol los garbanzos cocidos, con un pasapurés, o en su defecto un tenedor, trituramos dejando algún garbanzo entero.
Agregamos ahora la cebolla que teníamos reservada, el queso rallado, perejil fresco picado y las especias al gusto,Mezclamos todo hasta integrar los ingredientes. Tapamos con film transparente y refrigeramos durante una hora.
Pasado este tiempo procedemos a formar y rebozar las croquetas. Para ello ponemos la harina de trigo, el huevo y el pan rallado en recipientes diferentes.
Primero formamos bolitas de unos 35 gramos y las pasamos por harina, retirando el exceso. Después por huevo batido y por último rebozamos las croquetas con pan rallado.
Procedemos de este modo hasta terminar con toda la masa, Ponemos un cazo a fuego medio-alto con abundante aceite, el suficiente para que las croquetas queden totalmente sumergidas para que al freírlas no revienten.
Una vez alcanzada la temperatura de 185 ºC procederemos a freír las croquetas en tandas de máximo 4 para que el aceite no baje demasiado de temperatura
Cuando veamos que las croquetas se tornan de un color dorado las retiramos del aceite y las ponemos sobre papel absorbente para retirar el posible exceso de aceite, emplatamos las croquetas de garbanzos y servimos para consumirlas recién hechas.
Las podemos acompañar con alguna salsa, yo he optado por salsa rosa y cebollino picadito.