Pastel de avena al horno con zanahoria y frutos secos

Saludable y deliciosa receta nutritiva con sabor a carrot cake.

Pastel de avena al horno con zanahoria y frutos secos

INGREDIENTES

  • Copos de avena finos o suaves 100 g
  • Zanahoria rallada fina 150 g
  • Orejones o pasas o dátiles 40 g
  • Bicarbonato sódico (una cucharadita) 6 g
  • Canela molida 4 g
  • Jengibre molido 2 g
  • Vaina de vainilla (las semillas internas) 0.5
  • Azúcar moreno 20 g
  • Ralladura de limón o naranja 0.5
  • Huevo 1
  • Leche 150 ml
  • Almendras crudas laminadas o picadas 50 g
  • Pipas de calabaza 30 g
  • Pipas de girasol 30 g
  • Aceite de oliva virgen extra 15 ml
  • Sal una pizca

PREPARACIÓN

Dificultad: Fácil

  • Tiempo total 40 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 30 m

Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja o fuente engrasándola o cubriéndola con papel sulfurizado. Mejor que sea grande para extender la masa sin problemas, aunque podemos usar un molde más pequeño si preferimos que tenga una textura más abizcochada.

Lavar y rallar finas las zanahorias, pelándolas ligeramente. Picar los orejones o pasas -o dátiles, o ciruelas pasas- groseramente a cuchillo. Combinar junto con los copos de avena, el bicarbonato, las especias, la ralladura de limón y el azúcar moreno en un recipiente.

Añadir el huevo y la leche y mezclar bien con unas varillas. Trabajar la masa hasta que quede homogénea y extender en la bandeja. Dependiendo del tipo de avena podríamos obtener una textura diferente; corregir añadiendo más copos o algo más de leche hasta que quede húmedo pero no muy pegajoso, que se pueda extender con la espátula ligeramente humedecida.

Combinar el resto de ingredientes y repartir por encima. Hornear durante unos 25-30 minutos o hasta que esté bien dorado por encima. Esperar unos cinco minutos antes de trasladar a una rejilla o cortar ya en caliente si se prefiere tomar tibio.

Con qué acompañar el pastel de avena al horno

Esta avena al horno con zanahoria y frutos secos es un excelente desayuno o merienda, deliciosa para acompañar con fruta fresca al gusto y algo de yogur natural. Simplemente con café, té o una infusión es una forma deliciosa y nutritiva de arrancar la mañana recuperar energía a media tarde.

Aguanta bien en un recipiente hermético unos días, en un lugar fresco y seco, aunque la parte superior perderá ese punto más crujiente. También se puede picar todo y servir en un cuenco con leche como si fueran cereales.