Sólo a buscar lo necesario sale la gente durante la semana radical, lo que ya constituye una constante entre las personas que se ajustan adecuadamente a las restricciones y solamente van comprando “día a día”, de acuerdo a su disponibilidad presupuestaria.
Esto lo confirmó Yudith de Rodríguez, quien señaló: “yo en lo particular salgo a lo necesario, sólo hacer diligencias y a comprar alimentos, la pensión no da para nada y uno medio se ayuda con lo que provee nuestros hijos y eso es para comprar alimentos”.
Por otra parte, María Sosa resaltó, “cada día se pone la cosa más apretada, lo único que se puede comprar es harina para hacer arepa y un poquito de queso, para eso es que uno sale, independientemente que sea flexible o radical, uno siempre va es a comprar alimentos”.
Por otro lado, los comerciantes atribuyen que la semana radical es más movida que la flexible, ya que los compradores se ven en la necesidad de trasladarse a los negocios grandes que generalmente se encuentran en el casco central.
