Cante jondo trasladó su fuerza al cine de animación


El primer concurso nacional de cante jondo tuvo lugar en España en junio de 1922. Fue una fiesta impulsada por Manuel de Falla y que, casi 100 años después, vuelve al presente con una película de animación, «Noches de duende y luna», que recupera la organización y celebración de ese momento histórico.

 

Cante

 

El proyecto está firmado por Manuel Sicilia y José Sánchez Montes, que desde este martes y hasta el jueves lo presentan al mercado en el foro de animación europeo Cartoon Movie de Burdeos, bautizado en inglés como «Moonlit flamenco», para ampliar su difusión internacional.

Aún está en desarrollo, pero esa futura cinta de 85 minutos realizada por ordenador en 2D introduce bajo un nuevo prisma al compositor, al poeta Federico García Lorca, que lo ayudó en su empeño, y a ese certamen granadino reservado a cantaores no profesionales y lanzado para evitar que ese cante desapareciera.

 

 

PROYECTO INNOVADOR

 

«Nos hemos adentrado en un territorio poco explorado», admite por teléfono Sánchez, que como productor está detrás de éxitos como «La isla mínima» y acumula además una larga trayectoria de documentales centrados en ese arte.

Su proceso de documentación fue exhaustivo, pero el rigor no empaña una historia épica y unos personajes que más allá de su relevancia histórica escondían un carácter muy atractivo y cinematográfico, según sus autores.

El autor de «El amor brujo» o de «El sombrero de tres picos» (1876-1946), que en ese momento ya era un genio reconocido y había estado en Francia junto a grandes músicos de la época, como Claude Debussy, tenía «una personalidad muy fuerte», dice Sánchez.

«Era muy hipocondríaco y muy maniático. Tenía una serie de rituales que hacía todos los días y le ocupaban dos o tres horas. Tenía mucha manía por la limpieza, mucho miedo a las enfermedades, y era muy religioso. Todo eso conformaba una personalidad que no le quitaba un ápice de creatividad y cierto sentido del humor».

Y el Lorca (1898-1936) que le acompaña en esa aventura no es «el poeta universal, que no tiene comparación, ni el del final de su vida, que tiene una historia muy triste, sino uno jovencito y chispeante», añade Sicilia, director de cintas como «Justin y la espada del valor» (2013) o «El lince perdido» (2008).

Su concurso se celebró el 13 y 14 de junio de 1922 en la plaza de los Aljibes de Granada y esta película tiene como banda sonora y fondo musical tanto las creaciones del propio De Falla como grabaciones de los músicos que participaron.

 

HISTORIA REAL

 

«Todo lo que se cuenta es 100 % real», recalca Sicilia, que optó por el 2D porque esa técnica encajaba con su deseo de simular en la imagen la fuerza del flamenco, «con líneas que se rompen y el color que estalla».

Su proyecto, que aspira a ver la luz en 2022, coincidiendo con el centenario del certamen del que habla, es uno de los nueve españoles que participan en esta XXIII edición del Cartoon Movie, que debido a la pandemia ha convocado a los autores, compradores, distribuidores, inversores y potenciales socios de forma digital.

Esta cita, inaugurada este martes, presentará en total 55 largometrajes de toda Europa, ya sea en concepto (22), en desarrollo (22), en producción (8) o en ‘sneak preview’ (3), dirigidos en su mayoría a un público familiar (28), pero con una presencia creciente de los que apuestan por los adultos o los jóvenes adultos (15).

Francia lidera la selección con 21 producciones, seguida por España (9) y por Alemania, Dinamarca, Alemania, Rumanía e Italia, con tres cada uno, y el presupuesto total de todos los proyectos se eleva a 297 millones de euros.

 

EFE