Al menos 53 mil 870 usuarios de móviles fueron vigilados en 2020 por otra persona

En 2020, al menos 53.870 usuarios de móviles de todo el mundo fueron espiados de forma secreta por otra persona a través de sus dispositivos. Si bien fueron menos que hace dos años (67.500), en 2021 serán muchos más los que serán acosados en secreto, según las previsiones de la empresa de ciberseguridad Kaspersky.

El fenómeno del espionaje digital, conocido por los expertos en ciberseguridad como stalkerware, ha comenzado a popularizarse y a salirse de control en los últimos años con el auge de los dispositivos móviles y la hiperconexión, producto del desarrollo de nuevas tecnologías y del confinamiento por la pandemia del coronavirus. Kaspersky ha alzado la voz contra esta práctica en un informe publicado este año.

“Vemos que la cantidad de usuarios afectados por stalkerware se ha mantenido alta y detectamos nuevas muestras todos los días. Es importante recordar que hay una historia de la vida real de alguien detrás de todos estos números y una llamada silenciosa de socorro”, explica en el informe Victor Chebyshev, jefe del equipo de desarrollo de investigación de Kaspersky. La compañía ha publicado el informe junto a la Coalición Contra el Stalkerware, un proyecto que reúne a más de 20 compañías expertas en ciberseguridad preocupadas por el auge de esta actividad cibernética.

¿Pero qué es el stalkerware, cómo funciona y quiénes son sus víctimas? Se trata de un software que permite el seguimiento y monitorización de la actividad de un usuario en un dispositivo inteligente, como podría ser un móvil, una tableta o un ordenador. El problema de este software es que no ha sido creado puntualmente para el espionaje y el acoso, sino para el intercambio de datos entre dispositivos de manera más sencilla. 

“Si bien algunas de estas herramientas pueden tener un uso legítimo, como los controles parentales, muchas veces observamos cómo se instala en dispositivos de otra persona sin su consentimiento, lo que permite espiar sus comunicaciones y toda su actividad gracias a las funcionalidades y sensores que incorporan estos dispositivos”, explica Josep Albors, director de Investigación de ESET.

Tal es el caso de NIDB, una de las herramientas que Kaspersky considera como “la más utilizada para hacer stalkerware”. NIDB, según la información que proporciona la empresa, es un sistema de base de datos potente y fácil de instalar diseñado para “permitir la importación, búsqueda e intercambio de datos de imágenes de forma sencilla”. “Los datos se guardan en su sitio, controlados por usted, para compartirlos con otros sitios cuando lo desee”, asegura NIDB. Pero el problema es cuando estas herramientas son instaladas en otros dispositivos y quien controla y observa lo que sucede en ese móvil, tableta u ordenador es otra persona distinta a la dueña del dispositivo.

NIDB no es la única. En el mercado hay varios productos de espionaje digital diferentes, como iSpyoo, TheTruthSpy y Copy9, entre otros. Otras aplicaciones de espionaje digital suelen disfrazarse bajo un nombre falso con un acceso sospechoso a los mensajes, registros de llamadas, localización y otras actividades personales. Por ejemplo, una aplicación llamada WiFi que tiene acceso a la geolocalización es un candidato sospechoso”, advierte el informe. ¿Pero qué hay de quien es espiado?.

ElSiglo