Degollaron a un comerciante en su residencia en Los Girasoles

Por causas aparentemente desconocidas, al menos dos individuos degollaron con un cuchillo de cocina a un ciudadano en su residencia, ubicada en la urbanización Los Girasoles en la prolongación de la avenida Aragua del municipio Santiago Mariño del estado Aragua.

El comerciante salió de su sitio de trabajo

La víctima de ese hecho sangriento respondía al nombre de Freddy Richard Henrique Oliveros, de 65 años de edad, dueño de un local de materiales eléctricos situado en la calle Carabobo entre la 5ta y 6ta Avenida del barrio Santa Rosa en Maracay del municipio Girardot.

Freddy Richard Henrique Oliveros, muerto

Se dijo que el comerciante, ante la situación económica, política y social de Venezuela, se vio obligado a sacar a sus hijos fuera del país, y este jueves 11 de enero, tenía programado viajar a esa nación para reencontrarse con sus seres queridos.

Por tal motivo, sus amigos y compañeros de trabajo le realizaron un agasajo de despedida el pasado sábado, en donde el comerciante estuvo compartiendo entre los presentes y recordando viejas anécdotas.

Se comentó que Henrique Oliveros era una persona muy humilde y servicial con todas las personas, nunca mostraba su tristeza y siempre tenía una sonrisa para quienes acudían a su negocio. Su lema: “Primero el cliente, lo demás esperan”.

Este miércoles, luego de cumplir con sus obligaciones de trabajo y dejar todo en orden, mientras se ausentaba del país por compromisos familiares, regresó a la residencia en Los Girasoles.

Al parecer, lo acompañaron dos personas, aparentemente conocidos de la víctima. Cerca de las 4:00 de la tarde, un sobrino de la víctima se acercó al conjunto residencial en un vehículo del cual no se especificaron detalles.

A la salida del urbanismo, el joven observó a dos conocidos saliendo de la comunidad en un automóvil, presuntamente propiedad del ciudadano, e inmediatamente les preguntó:

– “¿Mira muchachos, dónde dejaron a mi tío?”
Uno de los ocupantes del carro respondió lo siguiente:
“A su tío lo dejamos en su casa”.

– !Okey¡ Tranquilo, nos vemos.

Seguidamente el familiar siguió su ruta hacia la casa del tío, mientras que los sospechosos, continuaron su viaje con rumbo desconocido.

A llegar a la vivienda marcada con el número 3-3, en la calle 3 de Los Girasoles, en la Prolongación de la avenida Aragua, la persona comenzó a llamar al señor Freddy.

– Tío, soy yo, ábreme la puerta- expresó. Lo llamó en tres o cuatro oportunidades y como no respondió, el familiar quitó prestada una escalera a un vecino.

Apoyándose de la estructura metálica, el joven saltó un portón y se dirigió al interior de la vivienda, encontrándose a su pariente bañado en sangre, tendido en el área de la cocina.

Sin perder tiempo, el muchacho regresó a la calle, pidiendo apoyo a la comunidad y pegando gritos desesperantes.

– Mi tío está muerto-, gritaba la persona, de quien se desconoce su identidad.

Uno de los residentes del urbanismo reportó a través de una llamada telefónica el asunto a la Policía, y poco después la zona fue tomada policialmente. Allí estaban presentes funcionarios de la Base de Homicidios del Cicpc, la Policía de Aragua y la Policía de Mariño. La gente comentó que unos 40 oficiales resguardaron la entrada de la urbanización.

TESIS DEL ROBO

Aunque no hubo fuente oficial que se acreditara la información, se dijo de manera extraoficial que el móvil del crimen se orientaría presuntamente al robo.

Como el ciudadano viajaría fuera del país y además, como tenía dólares en la cartera, a los delincuentes se le agrandaron las agallas como queriendo decir entre ellos mismos: “Estamos en el momento justo de hacernos de una platica”.

Por tal motivo, habrían planificado la muerte del comerciante y así se cumplió. Se sospecha que lo agarraron de sorpresa estando en la cocina y con un cuchillo lo degollaron.

Su cuerpo quedó tendido sobre un charco de sangre, mientras que los homicidas, luego de apoderarse de lo que andaban buscando, huyeron de la zona en un vehículo Toyota, modelo Corolla, de color beige.

CICPC INVESTIGA EL CASO

Tras conocerse la trágica noticia de la muerte del ciudadano, una comisión de la Base de Homicidios de San Pablo en Turmero, se trasladó al sitio de los hechos, asumiendo las pesquisas para dar con el paradero de los responsables del crimen.

Mientras no se demuestre lo contrario, todos estarán bajo la “lupa del Cicpc“. Por lo tanto, el sobrino será llamado a rendir declaraciones en la sede del Cicpc en la urbanización San Pablo e igualmente analizarán los videos de algunas cámaras de seguridad.

También citarán a los residentes cercanos del comerciante y a quienes vieron salir en el Corolla. El caso podría quedar resuelto en el transcurso de las próximas horas.

Además, buscan entre cielo y tierra el vehículo. Los mejores investigadores están abocados a dar una respuesta contundente. Si a los delincuentes se les ocurre huir del país, los investigadores tramitarán una difusión de alerta roja ante la Interpol.

En pocas palabras los matones están acorralados y muy pronto tendrán que rendir cuentas ante la justicia. Los espera un montón de años en los calabozos del Centro Penitenciario de Aragua. Eso quiere decir que el crimen no paga…

De confirmarse la hipótesis del robo o cualquier otra causa, la avaricia los llevó a incurrir en un error garrafal y la pena como mínimo serían unos 25 años encerrados en unos calabozos.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo