Aún sin identificar sujeto neutralizado por la PBA

Luego de varias horas de haber sido abatido durante un intercambio de disparos con los funcionarios de la Policía Bolivariana de Aragua que se registró aproximadamente la 3:00 de la tarde del miércoles en el asentamiento campesino Los Tamarindos de la población de Villa de Cura del municipio Ezequiel Zamora del estado Aragua, se conoció de manera extraoficial que hasta la fecha el hombre aún no ha sido identificado.

Cabe recordar que los uniformados de dirigieron a la zona antes mencionada, ya que en días pasados habían recibido denuncias de que algunos hombres fuertemente armados se encontraban en el sector desplazando a los campesinos que se negaban a cancelar la vacuna que ellos cobraban.

Ante esto, los uniformados dieron inicio a un operativo especial para devolver la paz a los pobladores, por los que se trasladaron a la dirección antes mencionada.

Luego de varios minutos y labores de campo e investigación, los funcionarios se percataron de una situación irregular en la Finca Los Tamarindos, donde se encontraban enconchados los sujetos, quienes además estaban fuertemente armados y con chalecos antibala, por los que procedieron a darles la voz de alto.

Como era de esperarse los delincuentes hicieron caso omiso al llamado, y sin pensarlo dos veces desenfundaron sus armas de fuego en contra de las comisiones policiales que se encontraban en el sector, lo que generó un fuerte intercambio de disparos que dio como resultado la muerte de uno de los delincuentes.

Se conoció que al momento de su muerte, el individuo no portaba ningún tipo de documento de identidad, razón por la cual se desconoce su nombre y dirección de habitación, y hasta este jueves todavía no había sido identificado ni ningún familiar se había dirigido a la sede de Senamecf para reconocer el cadáver.

Ante esto los funcionarios hacen un llamado a familiares que tengan algún pariente desaparecido a que acudan a la sede de la Morgue de Caña de Azúcar ubicada en el sector 9 de Caña de Azúcar, para reconocer el cuerpo y así poder darle cristiana sepultura.

MÓNICA GOITIA | elsiglo