La Academia de Cine francesa cumplió este martes con su promesa de renovar sus estatutos para ser paritaria y acallar las críticas que este año la habían acusado también de elitista y opaca.
Los miembros de la Asociación para la Promoción del Cine (APC), que rige esa Academia, adoptaron este martes la propuesta de modificación con 134 votos a favor, seis en contra y 15 abstenciones.
El comunicado de la Academia detalló que con ese resultado la APC cumple así su principal objetivo de renovación al pasar a estar constituida, a partir de ahora, por una asamblea general de 164 miembros, elegidos de forma “totalmente democrática y paritaria”.
Asumieron esa meta el pasado septiembre los cineastas Véronique Cayla y Eric Toledano, después de que el anterior equipo directivo dimitiera de forma colectiva en febrero, apenas dos semanas antes de la entrega de los premios César.
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Intérpretes como Chiara Mastroianni o Bérenice Bejo, y directores como Bertrand Tavernier o Céline Sciamma habían denunciado que su estructura no reflejaba “la vitalidad del cine francés actual” y se habían quejado de la opacidad de sus cuentas y de no tener voz ni en su funcionamiento ni en el desarrollo de la entrega de esos galardones.
Unos premios que no escaparon a la polémica al distinguir como mejor director por “J’accuse” a Roman Polanski, que estaba en el punto de mira después de que asociaciones feministas y otras voces se manifestaran en contra del reconocimiento otorgado por las doce candidaturas del cineasta, acusado de violación.
