A pesar de que entre muchas familias victorianas se escuchan expresiones como “hay que arroparse hasta donde alcance la cobija”, cuando de adquirir los diferentes tipos de frutas se refiere, los dueños y encargados de fruterías señalaron que las ventas en el último mes se han mantenido.
Indicaron que pese a que se han incrementado los costos de algunas, hay otras que han registrado un declive, lo que ellos consideran como un “sube y baja de precios”, que saca o reduce la demanda de alguno de estos alimentos, mientras que adiciona otros; todo dependiendo, no sólo de la temporada, sino de lo que exijan los proveedores, pues el ajuste va a ser inminente.
Marvys Álvarez, vendedora de uno de estos sitios en el centro de la capital del municipio Ribas, comentó que efectivamente en la actualidad las comercializaciones por fruta han estado estables, dejando atrás las teorías de que este tipo de alimentos ya no son tan buscados.
“Hemos estado vendiendo lo normal, claro no como en otra época que las personas se llevaban las frutas por kilos, ahora compran las que están en oferta y las más costosas llevan de pocas unidades, para de esa forma crear un balance entre comida y frutas, más que todo ahora que todos se están cuidando de las enfermedades”, mencionó.
Asimismo, la vendedora señaló que las frutas más llevadas, son la naranja, el cambur y la guayaba por su costo accesible, la versatilidad en las preparaciones y sus propiedades en vitaminas. Ahora bien, la patilla y la piña, también están siendo muy pedidas. Por otra parte, el melón, la lechosa, el tomate de árbol y la fresa están siendo adquiridos en pequeñas proporciones, ya que en las últimas semanas han sufrido un incremento, subiendo hasta más del 100% en menos de un mes.
Con respecto a este tema, Irina Fuenmayor, dueña de una frutería en la calle Páez dijo, “no sabemos a ciencia cierta a que se deben los aumentos de los proveedores con referencia a frutas como la lechosa y el melón que normalmente son económicos, pero nos han subido.
Presumimos que es debido al aumento de la divisas o por la falta de combustible, pero el hecho es que subieron y las personas ya no las están buscando”.
Finalmente, quienes llevan las riendas de este tipo de negocios esperan que con el pasar de los días, los costos se mantengan o se reduzcan, para que así los ciudadanos tengan mayor variedad a la mano y por ende ellos incrementen sus ventas.
