Economista Luis Crespo: “Impactos en la economía han sido devastadores”

La economía se ha visto seriamente afectada principalmente por los efectos del confinamiento por la pandemia del Covid-19 conocido como Coronavirus, esto según Luis Crespo, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Luis Crespo
Luis Crespo, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela (economista)

Crespo afirmó, que los impactos en la economía han sido devastadores dejando como consecuencia recesión, desempleo, pobreza y desigualdad, “uno de los principales efectos del confinamiento fue un choque en la oferta y demanda en los mercados externos e internos. En nuestro caso llevamos 23 semanas de confinamiento, un país que atraviesa por una fuerte crisis económica, política y social”.

“Desde el punto de vista económico nuestra economía en los últimos 6 años se ha visto destruida en el 70% de sus capacidades productivas, estando en medio de un proceso de hiperinflación, deterioro de las condiciones de vida de la población y colapso de los servicios públicos”. De igual forma, el 79,3% de los venezolanos no tienen como cubrir la canasta de alimentos según datos suministrados mediante investigaciones por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi).

Agregó además que el Covid-19 llegó en un momento poco favorable a Venezuela y que agregarle el confinamiento las circunstancias, afecta de manera significativa los sectores económicos que aún trabajan en el país.

Al mismo tiempo, Crespo alegó que según Encovi más del 45% de la población económicamente activa, se encuentra trabajando por cuenta propia, “Ha sido un clamor de los gremios y cámaras empresariales solicitar un plan de flexibilización para poder trabajar en medio del confinamiento, pero también los trabajadores a cuenta propia, informales o emprendedores solicitan que se les permita laborar con sus medidas de bioseguridad”.

Asimismo, dijo que al tema del confinamiento se le suma la escasez de gasolina que viene afectando a los sectores económicos, convirtiéndose en una limitante para los trabajadores; así como el colapso de otros servicios como luz, agua, Internet, gas, entre otros aspectos.

Por otro lado, agregó que el esquema 7+7 llegó en un momento donde la pandemia se encuentra en su crecimiento exponencial, “Es necesario que los sectores económicos puedan operar, lo piden a gritos, la cámara de centros comerciales, los licoreros la semana pasada solicitaban ser incorporados y así otros. La opacidad en la gestión de los funcionarios públicos genera mucha incertidumbre y desconfianza en las decisiones que toman”.

“Al cierre del primer semestre de este año con gran esfuerzo las industrias en el país están operando al 17% de su capacidad y un 45% no operativas según datos de Conindustria”, alegó el economista.

También dijo, “aunque es una necesidad flexibilizar con responsabilidad, observamos que el 7+7 no cuenta con esas características y parece no estar vinculada con la prevención del Covid-19, ejemplo: la semana pasada; pico de contagio y hasta los abuelitos tenían que ir a cobrar las pensiones”.

No obstante, Encovi arrojó que Venezuela ha adquirido condiciones más propias de países de Centroamérica, el Caribe y África en materia de pobreza y desnutrición. Ubicándose como el país más pobre y el segundo más desigual de América Latina (coeficiente Gini 51,0) detrás de Brasil; pero cuando se juntan las variables de inestabilidad política, PIB y pobreza extrema, Venezuela aparece en el segundo lugar de una lista de 12 países encabezada por Nigeria y termina con Irán, seguida de Chad, Congo y Zimbabue.

JENNILET DÍAZ | elsiglo