Murió una pareja mientras dormía durante incendio en su vivienda

Como Robert Sasso, de 51 años de edad, y su esposa Jackelin de Sasso, de 49 años, fueron identificadas las personas que fallecieron a consecuencia de un incendio que se registró en horas de la madrugada del pasado martes en la vivienda de los esposos, apartamento 19, piso 1, Bloque 18 del sector La Cañada, parroquia 23 de Enero, al oeste del municipio Libertador, Distrito Capital.

En la morgue de Bello Monte se conoció que a eso de las 6:00 de la mañana, vecinos notaron que por las ventanas del apartamento de la pareja salía humo. Notificaron por el teléfono de emergencia a los Bomberos del Distrito Capital, quienes acudieron al lugar dos horas después del llamado de emergencia.

Los vecinos decidieron reventar la reja y la puerta principal del apartamento, formaron una cadena humana y con agua lograron sofocar el fuego que se inició en la sala.

Al parecer, hubo un cortocircuito en un toma corriente eléctrico, en la parte de atrás un mueble que agarró candela y se extendió por las cortinas y otros muebles.

Una unidad de patrullaje de la Guardia Nacional Bolivariana, que pasaba por el sector se acercó al sitio, al igual que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales Criminalísticas. Finalmente, dos horas después llegó una comisión de los bomberos.

En una de las habitaciones, acostados estaba la pareja. En las primeras experticias los bomberos comentaron que la muerte se debió por asfixia mecánica por inhalación del humo cuando los esposos dormían.

También allegados a la pareja comentaron que en vida el señor Sasso, comentó que frente al edificio residencial hay una licorería, donde acuden sujetos que ponen música a todo volumen, además del ruido por las carcajadas y comentarios a todo pulmón, y por esa situación los esposos tomaban pastillas para evitar el insomnio por el escándalo proveniente del expendio de bebidas alcohólicas.

El señor Sasso tenía unos seis meses de haber sido jubilado del Banco Central de Venezuela (BCV), mientras que su esposa se dedicaba a los quehaceres del hogar.

Era una pareja muy apreciada por sus vecinos. Desde que eran estudiantes, adolescentes, iniciaron el noviazgo y tenían más de 30 años de matrimonio. De la unión queda una hija que está en el exterior.

EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo-Caracas