El pasado lunes Holanda comenzó a impartir multas de unos 95 euros (108$) a los ciclistas que utilicen su teléfono mientras circulan. Esto como una medida del gobierno para reducir el creciente número de accidentes.
En un país donde hay más bicicletas que habitantes, es habitual ver a ciclistas mirando sus teléfonos.
Para frenar esta tendencia, Holanda amplió la ley que prohíbe el uso de los teléfonos portátiles sin equipo de manos libres a bordo de un vehículo en movimiento, algo que hasta aquí se aplicaba solamente a los automovilistas.
“Mi mensaje a todos los ciclistas es claro: guarden su teléfono celular y 95 euros en el bolsillo”, declaró en un comunicado la ministra holandesa de Infraestructuras, Cora van Nieuwenhuizen.
Según la organización holandesa para la seguridad vial (SWOV), los teléfonos portátiles son responsables de uno de cada cinco accidentes que involucran a jóvenes en bicicletas.
