Comandos Rurales abatieron a tres extorsionadores en Camatagua

En horas de la mañana de este martes, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, pertenecientes al Destacamento 429 de los Comandos Rurales, bajo las instrucciones del general de Brigada José Betancourt Moya, jefe del Comando de Zona 42 Aragua, sostuvieron un fuerte enfrentamiento con una peligrosa banda de hampones vinculada en los delitos de robo, extorsión y al sicariato, entre otros delitos previstos y sancionados a través del Código Penal Venezolano.

Según las fuentes ligadas al caso, el suceso tuvo como escenario el sector Pinto Salinas en Camatagua a sur de la entidad regional.

Se dijo que las comisiones castrenses se encontraban esa zona atendiendo denuncias de los pobladores sobre la presencia de un grupo de facinerosos incurso en los delitos de extorsión y amenaza a la vida.

Al llegar a esa zona productora agrícola y a la cría de ganado, los guardias nacionales dieron la voz de alto a los sospechosos y éstos en respuesta accionaron sus armamentos, registrándose luego un enfrentamiento.

Durante el intercambio de disparos, tres de los supuestos antisociales cayeron heridos e inmediatamente fueron trasladados a un centro asistencial donde fallecieron cuando estaban siendo atendidos por los facultativos de guardia.

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Aunque los malhechores no están identificados, los mismos quedaron identificados a través de los respectivos remoquetes de “Winder Victoria”, “Cara e´ Vieja” y “El Toti”, a quienes les incautaron tres armas de fuego, entre ellas una escopeta calibre 16 sin marca ni serial visible, una escopeta marca Yuxtapuesta calibre 12 sin marca visible, serial 2824 y un escopetín, calibre 16, sin marca ni serial visible, así como varios cartuchos percutidos.

Al sector Pinto Salinas hicieron acto de presencia funcionarios de la Base de Homicidios de Villa de Cura para la continuación de las pesquisas correspondientes y determinar oficialmente la identidad de los fallecidos. Sus cadáveres fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo