El Gobierno de Nicaragua informó hoy que recurrirá a la “economía creativa” para recuperar el impulso económico perdido desde abril del año pasado a raíz de la crisis sociopolítica que afecta al país.
El particular concepto económico son las medidas del Gobierno nicaragüense luego de que el Banco Central de Nicaragua (BCN) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtieron que la economía del país experimentaría una contracción de 4 puntos porcentuales, después de que proyectaban un crecimiento entre 4,5 y 5 por ciento antes de abril.
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“Nicaragua también levantándose con todas las capacitaciones para aprender, trabajar mejor, y a tener mejores rendimientos en el campo y en los emprendimientos en la ciudad: economía creativa”, dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
La estrategia de “economía creativa” del Gobierno incluye programas que ya funcionaban antes de la crisis, como Nicaragua Emprende, Nicaragua Creativa, Nicaragua Siempre Linda, Nicaragua Diseña, Negocios Digitales, Nicaragua Aprende, Nicaragua Adelante, Nicaragua de Darío y Sandino, Nicaragua y sus tradiciones, entre otros.
Dichos proyectos son dirigidos a nuevos negocios, turismo, tecnología, deportes, educación, entre otros segmentos de desarrollo económico.
Aunque Nicaragua en general produce más del 70 por ciento de los alimentos que consume, según el Gobierno, su presupuesto para 2019 tiene un déficit de 8,3 millones de dólares, ya que fue recortado en 1,5 por ciento respecto al de 2018, para establecerse en 2.481 millones de dólares.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) ha advertido que para 2020 Nicaragua habrá perdido unos 20 puntos porcentuales en su crecimiento con respecto a 2017, ya que la crisis se agudizará en 2019, especialmente por la aprobación de un paquete de sanciones económicas por parte de Estados Unidos.
La crisis de Nicaragua se inició con protestas contra el presidente Daniel Ortega el 18 de abril del año pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, tras 11 años de Gobierno, debido al saldo mortal de las manifestaciones.
Desde entonces han muerto cientos de personas, otros centenares están presos, miles han sido heridos, y decenas de miles se han ido al exilio.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por cometer crímenes “de lesa humanidad”, supuestamente para mantenerse en el poder.
Ortega no admite los señalamientos y sostiene que fue víctima de un “golpe de Estado fallido”. EFE
