Este pastel de chocolate y vino tinto es sencillo en sus ingredientes, pero profundamente sabrosa. Y es que si el chocolate combina de maravilla con muchos ingredientes, hay algunos para los que parece estar destinado y es el caso del vino.
Ingredientes
(Para 8 personas)
• 185 gr de Harina de repostería
• 175 gr de Azúcar
• 5 gr de Cacao en polvo sin azúcar
• 8 gr de Bicarbonato sódico
• 2 gr de Sal
• 5 gr de Café soluble descafeinado (opcional)
• 60 ml de Aceite de girasol
• 5 ml de Esencia de vainilla
• 240 ml de Vino tinto
• 80 ml de Nata líquida para cocinar para la cobertura
• 20 ml de Vino tinto para la cobertura
• 110 gr de Chocolate negro para la cobertura
También te pueden interesar:
Preparación
1.- Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde de unos 22 cm de diámetro, mejor si es de fondo desmontable. Engrasar con aceite o mantequilla y espolvorear con cacao en polvo, sacudiendo el exceso.
2.- Tamizar en un recipiente mediano la harina con el cacao en polvo, el bicarbonato sódico, el café y la sal. Añadir el aceite de girasol, el vino tinto y la esencia de vainilla. Mezclar con unas varillas con movimientos suaves hasta tener una masa homogénea.
3.- Verter en el molde, dando unos golpecitos para igualar la superficie y romper las burbujas más grandes que surjan. Hornear durante unos 25-30 minutos, vigilando hacia al final de la cocción para que no se pase demasiado. Esperar unos minutos fuera del horno antes de desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
4.- Para la ganache, calentar en un cazo la nata con el vino, mezclando con unas varillas. Justo antes de que rompa a hervir añadir el chocolate troceado, retirar del fuego y mezclar muy bien hasta tener una crema homogénea. Dejar que se enfríe al menos 20 minutos.
La ganache tiene que estar todavía cremosa pero no muy líquida, y hay que usarla cuando el bizcocho esté frío. Cubrir repartiendo bien la crema, dejando que caiga por los bordes de forma natural para darle un aspecto algo rústico. Se puede añadir más ganaché al gusto dejando una capa más gruesa. Esperar a que se seque un poco antes de servir o reservar en la nevera.
Este pastel de chocolate y vino tinto se puede tomar con la ganache todavía cremosa o se puede dejar enfriar en la nevera para que se endurezca un poco. En cualquier caso, es un bocado delicioso que podemos disfrutar a cualquier hora, con una copa de vino al lado, café o simplemente, un buen vaso de leche fresca.
