Joven muerto en un procedimiento con la GN no era ningún lugarteniente

Eduardo Juan de Dios Nadales Ortiz, de 32 años de edad, padre de cinco hijos y de profesión TSU en mecánica industrial, no murió en un enfrentamiento sino que fue ajusticiado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, en un hecho en donde se cometieron todos los vicios posibles para incriminarlo en sucesos que no se corresponden con la realidad, denunciaron sus hermanos que acudieron en la mañana de este miércoles a la redacción de elsiglo ofreciendo la versión de lo ocurrido amparados en la Constitución de la República de Venezuela.

Imagen referencial

El capitán (Ej) Hosffman Gudiño, el abogado Carlos Nadales y el ingeniero Ramón Nadales, afirmaron que el hecho irregular se registró en la calle Miranda del sector El Cementerio, en la parroquia Carmen de Cura, en Camatagua y no en Guamacho.

Nuestro hermano no era ningún lugarteniente de la banda de “Orlandito” como se reflejó en los medios impresos, así como tampoco aparece vinculado o relacionado en la muerte del productor agrícola, el señor Vespín.

Eduardo Juan de Dios Nadales Ortiz, muerto

Aseguraron que el pariente no está implicado en el cobro de “vacunas”, extorsión, secuestro y demás delitos. Se fabricó un historial para favorecer y proteger a los guardias que cometieron semejante acto.

Lo mataron dentro de su casa y allí, recalcaron los denunciantes, las comisiones hallaron un armamento que cuenta con su porte legal. Juan Eduardo llevaba tres meses residenciado en esa zona y durante ese tiempo se ganó el aprecio de mucha gente.
Al momento de la acción policial, los militares violentaron sistemas de seguridad e incurrieron en una serie de hechos que no se corresponden con la realidad. Por ese motivo, “estamos exigiendo una aclaratoria”.
Finalizaron diciendo que “si Nadales Ortiz hubiese sido un lugarteniente del grupo que se menciona en la nota o un delincuente, estamos seguros que no nos acercamos a este diario a reclamar nuestros derechos constitucionales”.

La familia, dijeron los querellantes, está conformada por profesionales universitarios y nuestros padres, con sus esfuerzos y sacrificios, nos criaron con principios y valores, hoy estamos dando la cara por nuestro hermano.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | RAFAEL SALGUERO