Demostrador tecnológico español mejora empresas con inteligencia artificial

Una cadena de montaje y un control de calidad en los que se han implantado diferentes tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial conforman el demostrador ‘Data Room’, el primer centro español especializado en mostrar a las industrias cómo el uso del big data y la inteligencia artificial puede mejorar los procesos industriales.

Demostrador
FOTO: REFERENCIAL

Este demostrador ‘Data Room’, desarrollado por el Instituto Tecnológico de la Información y las Comunicaciones (ITI), que está integrado en la Red de Institutos Tecnológicos de Valencia (Redit) -este de España- , nace con la finalidad de “hacer visible la tecnología” para que las empresas hagan más rentables sus negocios.

Francisco Ricau, director del área de Información Estratégica e Innovación Empresarial de este instituto, ha explicado a Efe que este “proyecto de proyectos” está especialmente orientado a empresas internacionales y muestra la aplicación de tecnologías como un equipo de control de calidad en caída libre, gemelos digitales, una “piscina” de datos o redes de sensores inalámbricos.

DEMOSTRAR EL POTENCIAL

“Congregar los resultados de los diferentes proyectos de I+D+i de ITI en un único espacio y aplicarlo sobre maquinaria industrial real es una forma muy cercana y práctica de poder demostrar el potencial de estas tecnologías cuando se aplican a la industria”, ha señalado Ricau, que ha subrayado que es “el primer centro demostrador del país especializado en datos para la industria 4.0”.

De este modo, las empresas de cualquier sector, pero especialmente del industrial, pueden visitar este demostrador; que cuenta con financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace); a través de fondos FEDER y está ubicado en la sede de Redit en el Parque Tecnológico de Paterna (Valencia).

Esta ‘Data Room’, concebida a modo de sala de máquinas; contiene equipamiento industrial en el que se simula el proceso de producción de un teléfono móvil y sobre el que se prueban las diferentes tecnologías.

Esta línea de producción incluye “un pequeño almacén automatizado, un taladro, una prensa neumática y robótica industrial para ensamblar las piezas”; por el que se obtienen datos a través, entre otras cosas; de redes de sensores inalámbricos que funcionan con protocolos IOT (internet de las cosas) y ofrecen información sobre condiciones ambientales o procesos del funcionamiento normal de las máquinas.

SISTEMA DE INSPECCIÓN INDUSTRIAL

La otra pieza clave del demostrador es un sistema de inspección industrial en 3D, Zero Gravity; por el que un brazo mecánico lanza una pieza que es analizada en detalle en el tiempo que tarda en caer en caída libre, sin contacto físico.

Se trata, ha explicado Ricau; de una esfera compuesta por 16 cámaras de alta definición que se activan cuando el objeto es lanzado y que permiten “verlo en su totalidad; no como con las fotos cenitales, donde solo se ve en dos dimensiones parte de la pieza”.

Es una técnica especialmente útil en el caso de industrias que fabrican productos pequeños en los que “cualquier ligera desviación del patrón de diseño invalida el producto”; como es el caso de los implantes dentales, en los que se ha probado; o de sectores en los que la producción de diferentes piezas está repartida incluso por diferentes países y en los que es ineficiente hacer la prueba de forma manual.

Las dos partes de la ‘Data Room’, la línea de producción y la célula de inspección, están conectadas mediante un robot autónomo que pasa las piezas de una zona a otra; y vierten la información en lo que Ricau ha denominado “piscina de datos”; dos ordenadores por donde pasan en tiempo real todos los datos del proceso y a los que las aplicaciones de las diferentes empresas “pueden acudir para obtener los datos que necesitan”.

GEMELOS DIGITALES

Una vez ha terminado el proceso de producción propiamente dicho en el demostrador; comienza la integración en la nube de todos los datos obtenidos; en una estructura “big data” en la que se aplican algoritmos de inteligencia artificial mediante diferentes técnicas.

Una de ellas es la del gemelo digital, una réplica informática de la planta que permite “monitorizar en tiempo real lo que está pasando”; ha explicado Ricau, que ha indicado que “si enseñas a la inteligencia artificial cómo es el régimen de funcionamiento normal de la producción; cuando hay alguna desviación alerta de posibles anomalías”.

Aunque el demostrador simula la producción de un móvil, “todas las tecnologías que se utilizan se pueden emplear en cualquier sector industrial”.

“Ahora más que nunca, la tecnología es un factor diferencial de las empresas”; ha considerado, y ha añadido que “la crisis sanitaria ha acelerado la digitalización”; por lo que ha crecido la demanda y el interés de las empresas; “no solo para facilitar el teletrabajo sino también en la búsqueda de soluciones más avanzadas”.

EFE