Camila Ruiz es una niña de 11 años, que pertenece a una agrupación de danza folclórica de las Islas Canarias, quien lleva dos meses como bailarina en la Agrupación Folclórica Timanfaya Cagua, ejecutando bailes tradicionales de las islas.
Cada pieza representa un nuevo desafío para Camila, forjando su actitud como bailarina canaria y brindándole la experiencia que puedan dejar sus maestros y compañeros que tienen mucha más trayectoria en el baile.
Siendo una niña que ha crecido en esta era digital; Camila considera las redes sociales, las plataformas en Internet y las aplicaciones como una parte importante del desafío de consagrarse como una bailarina canaria. Siendo una tradición antigua que ha pasado de generación en generación de inmigrantes Canarios en Venezuela, la búsqueda de más visualización y amor por la cultura está siempre presente.
A pesar de que es una tradición antigua, la nueva era digital ha llevado a dar mucho más conocimiento acerca de estos bailes, y no sólo en el ámbito de la danza, sino en la cultura en general; permitiendo que las personas que desconocían acerca de esto puedan averiguar mucho más acerca de la comida canaria, tradiciones, bailes, vestimentas, entre otros.
Es por esto que Camila mencionó que las aplicaciones que más usan en la agrupación para promover su arte son Instagram y Tik Tok, ya que a través de estas plataformas pueden mostrar parte de sus viajes, presentaciones y ensayos.
Sin embargo, Camila expresó lo complejo que es armar un traje, vestuarios fieles a la época, la isla, entre otros factores, por lo que si pudiera crear una aplicación totalmente nueva haría una en la que pudiera colocar videos y fotos acerca de su día a día como bailarines y agrupación, pero también donde pudieran encontrar datos certeros y específicos acerca de cómo armar un vestuario, cómo ponerlos correctamente y qué colores usar, así como también que canciones usar y los pasos con los que se debe ejecutar una pieza.
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Aseguró que cada pieza es importante para cada isla, su origen e historia, así que una aplicación que pudiera facilitar la ejecución de pasos para poder practicar en su casa sería «maravilloso».
ALEJANDRA BUITRAGO|elsiglo
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