En la era digital, las aplicaciones han revolucionado la forma en que los cantantes desarrollan y promocionan su talento, brindando herramientas y plataformas innovadoras que les permiten alcanzar nuevas audiencias y perfeccionar sus habilidades de manera creativa y eficiente.
Las aplicaciones de grabación y producción musical han democratizado el acceso a estudios de grabación profesionales, permitiendo a los cantantes crear y editar sus propias obras maestras desde la comodidad de sus hogares. Estas herramientas ofrecen una amplia gama de funciones para grabar, mezclar y masterizar canciones, permitiendo a los artistas explorar y experimentar con sonidos sin necesidad de costosos equipos o estudios.
Plataformas de streaming
Por otra parte, las plataformas de streaming de música y aplicaciones de descubrimiento de talentos han abierto nuevas oportunidades para los cantantes emergentes, permitiéndoles compartir sus creaciones con audiencias globales y conectarse directamente con sus seguidores.
Estas aplicaciones ofrecen la posibilidad de promover y distribuir música de forma independiente, eliminando las barreras tradicionales de la industria y brindando a los artistas una mayor autonomía sobre su carrera musical.
SONIDOS DEMOCRATIZADOS
Antes hacer música era costoso. Estudios de grabación, orquestas, músicos de sesión, gastos de uso de equipos y de movilización de personal, etc. Pero con la llegada de aplicaciones digitales como Korg Gadget ha permitido abaratar esos costos, ha democratizado la creación musical, y ha colocado instrumentos en las manos de artistas talentosos pero sin capacidad económica para grabar de forma tradicional.
Sin embargo, algunos cantantes y músicos están reacios a dejar que este nuevo mundo de las aplicaciones los arrope por completo, marcando límites cuando se traspasan los derechos, hablando sobre aplicaciones que cambian el timbre de la voz, afinando por el artista, y «poniendo flojos» a los futuros cantantes.
Robert Ibarra es un cantante de trayectoria, que además toca la guitarra y es director de la orquesta Ensamble Aragüeño. Ibarra no es un artista nacido con la era digital, sino que ha tenido que adaptarse a esta creciente ola de aplicaciones y programas, tratando de mantener un balance entre el talento natural y las habilidades manejando las apps musicales.
Sin embargo, esto no evita que Ibarra se proyecte en este mundo de sonidos digitales, incluso le parecería genial crear una aplicación dirigida a las orquestas, en donde les fuera mucho más sencillo descargar arreglos adaptados a cada necesidad, por instrumento y en el tono deseado.
Por su parte, Edgar Morales, conocido como Edgar Showman, quien tiene trayectoria en la música y que al igual que Ibarra, no ha sido arropado por la tecnología desde muy pequeño, se ha visto en la necesidad de comenzar a adaptarse y a evolucionar de la mano con las nuevas técnicas.
Es partidario de las aplicaciones que facilitan su trabajo y simplifican las tareas que en antaño eran parte de un proceso complejo, siempre marcando el límite de lo positivo.
A Morales le gustaría una aplicación que reconociera el talento del cantante, focalizando los puntos fuertes y ayudándolo a sacar mucho más «brillo», así como a canalizar las partes en las que no son tan buenos, formando el talento, considerando que «con talento se nace, pero también se hace», según expresó.
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Además, le gustaría contar con un profesor virtual, que evalúe de manera real y pueda ayudar a trabajar el instrumento de la voz.
En este contexto, las aplicaciones de aprendizaje musical ofrecen a los cantantes recursos accesibles y personalizados para perfeccionar sus habilidades vocales y artísticas, incluyendo lecciones, ejercicios de entrenamiento auditivo y herramientas de retroalimentación instantánea.
Además, las aplicaciones de redes sociales facilitan la promoción y el contacto directo con los fanáticos, permitiendo a los cantantes interactuar, compartir contenido exclusivo y crear una comunidad dedicada en torno a su música. Este nivel de conexión personal contribuye a fortalecer la relación artista-fan, fomentando la lealtad y el apoyo continuo.
ALEJANDRA BUITRAGO|elsiglo
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