Desde la semana pasada los comerciantes han visto una merma en sus ventas; de igual forma los clientes llegan a los negocios y evalúan pacientemente sus opciones de compra; no es fácil para muchos, debido al aumento inesperado que hubo en los precios de los alimentos con el alza del dólar.
Comerciantes del sector cárnico han expresado la responsabilidad de los intermediarios con el incremento excesivo en el costo de la carne, alegando que además del alza del dólar, también hubo un incremento en cada corte.
Para Alexander Turipe, encargado de una carnicería en la avenida principal de José Félix Ribas, municipio Mario Briceño Iragorry, la situación es complicada para los comerciantes y para los clientes, ya que este aumento no estaba programado y ahora andan buscando los mejores precios para poder comprar.
“Ante del incremento del dólar, la carne se conseguía en 35 bolívares por kilogramo, siendo este precio para los mejores cortes, hoy estos se deben vender en 55 bolívares, con este incremento muchas personas han dejado de comprar momentáneamente y buscan otras opciones”, expresó el vendedor.
En cuanto al pollo, el comerciante expresó que el kilogramo se vendía en 15 bolívares, hoy se debe ofertar en 22, por supuesto que los cortes como pechuga, milanesa y muslos también han aumentado.
QUE ESTÁ BUSCANDO EL CLIENTE
Destacó el comerciante, que esta situación ha obligado a los clientes a ser más exigentes, “ya no llegan directo a la carnicería, van buscan precios y comparan, compran el pollo aquí, el queso al frente y la carne en otro lado, muchos otros llevan carne y pollo, pero en menos cantidades que antes”, destacó Turipe.
A juicio del comerciante, la situación está un poco desordenada, ya que no hay control de parte de las autoridades para fijar un precio donde el cliente se sienta protegido y que estimule las ventas, de esta forma el aparato comercial del estado se recupere.
Explicó el vendedor, que anteriormente uno de los rubros que más salía era el de la carne molida, primero por el precio y segundo por las múltiples formas que tiene de prepararse, hoy en día, este rubro está saliendo con dificultad y las personas se llevan en vez de un kilogramo, piden la mitad.
En este negocio el kilo de carne molida se consigue en 50 bolívares. Destacó el trabajador que este golpe económico está afectando el consumo de alimentos de calidad, entendiendo que el pollo y la carne son las proteínas predilectas del venezolano.
AUMENTO EN TODOS LOS RUBROS
Turipe explicó que la variación de los precios se ha convertido en una traba para normalizar las ventas en los comercios, ya que productos de gran tradición como la carne de cochino, que tenía una buena salida, ha quedado rezagada en las ventas.
“Estamos ofertando la chuleta ahumada en 60 bolívares, antes de este tsunami económico se conseguía en 45, mientras que la carne de cochino aumentó de 30 bolívares a 45, tal vez el aumento no es mucho, pero esto está haciendo estragos en la economía familiar”, recalcó el comerciante.
Al igual que este establecimiento, muchos vendedores de productos cárnicos están ajustando sus ofertas para ofrecer combos sopero o barrillero, a fin de impulsar las ventas; además de esperar las medidas gubernamentales de auxilio, como el aumento de sueldo o la estabilización del dólar, ya que mientras esté subiendo, los precios seguirán subiendo y cada día las ventas serán menores.
MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
