Apple Pie (tarta de manzana americana) deliciosa y crujiente.

El Apple Pie o tarta de manzana americana probablemente es una de las tartas más famosas que existen. Y la verdad es que se trata de una receta deliciosa, con esa masa quebrada tan fácil de hacer y que resulta deliciosa y crujiente.

Apple Pie
FOTO CORTESIA

Apple Pie

El Apple Pie  se diferencia de otras tartas de manzana en que va cubierta por otra capa de masa quebrada por encima y las manzanas se hacen dentro de la tarta, tan solo tenemos que bañar previamente las manzanas en azúcar, limón y canela para que suelten los jugos

Esta Apple Pie también es muy típica comerla caliente acompañada de helado de vainilla o nata, sin duda un postre o una merienda para un día especial.

Ingredientes:

Para la masa quebrada:

390 g de harina de trigo

1½ cucharadita de sal

50 g de azúcar blanco

280 g de mantequilla sin sal bien fría, incluso congelada, cortada en dados de unos 2 cm

120 ml (½ vaso) aproximadamente de agua muy fría

Para el relleno de la tarta de manzana:

6 manzanas peladas, descorazonadas y troceadas

50 g de azúcar blanco

55 g de azúcar moreno

1 cucharada de zumo de limón recién exprimido

1 cucharadita de canela molida

¼ cucharadita de nuez moscada molida

¼ cucharadita de sal

28 g (2 cucharadas) de mantequilla sin sal fría cortada en daditos pequeños

15 g (1½ cucharada) de maizena

15 g (2 cucharadas) de galletas trituradas

Preparación:

Masa quebrada para el Apple Pie

La masa quebrada del apple pie es extremadamente fácil de hacer, de hecho no es necesario amasarla porque no queremos que la harina desarrolle gluten.

Primero colocamos la harina, azúcar y sal en un tazón grande y mezclamos bien.

Añadimos la mantequilla bien fría cortada en dados y mezclamos con la harina para lo que nos valdremos de un tenedor o de dos cuchillos, el objetivo es conseguir miguitas de harina de distintos tamaños, Es importante no moverlos mucho para que la mantequilla no se caliente en exceso.

Añadimos unas 6 cucharadas de agua y vamos aplastando con las manos progresivamente. Tenemos que conseguir una bola que se despegue de las paredes del bol fácilmente, por lo que añadiremos agua fría poco a poco hasta conseguirlo.

Una vez tengamos esa bola la sacamos del tazón y dividimos en dos partes, una para la base y otra para cubrir la tarta de manzana.

Aplanamos un poquito con las manos, envolvemos en papel film y metemos en el frigorífico como mínimo una hora, si quieres puedes hacer la masa de la tarta de manzana el día anterior.

Relleno de la tarta de manzana americana

Mientras se refrigera preparamos el relleno de nuestra tarta de manzana.

Cortamos las manzanas en cuadraditos pequeños de unos 2 cm.

Luego las colocamos en un cuenco grande junto al azúcar blanco y moreno, el zumo de limón, la canela, la maizena y la sal.

Mezclamos bien y dejamos reposar durante media hora para que suelte los jugos.

Montaje del Apple Pie americano

Sacamos nuestra masa del frigorífico y con la superficie ligeramente enharinada estiramos cada bola de masa por separado con ayuda de un rodillo, desde el centro hacia afuera hasta que tengamos una masa de unos 30 cm de diámetro y 0,5 cm de espesor. Si quieres que no se pegue la masa en la encimera un truco es estirarla entre dos papeles de horno. No obstante esta masa al llevar tanta mantequilla es muy manejable y se pega muy poco.

Cogemos una de las masas y la llevamos a nuestro molde de unos 20 cm de diámetro previamente engrasado, donde debemos pegarla bien a las paredes y fondo con la ayuda de los dedos. Nos aseguramos que cubre holgadamente el molde y recortamos los excesos dejando 1 cm de sobra alrededor del molde. En este punto podemos llevarla de nuevo al frigorífico y refrigerar durante otros 20 minutos tras cubrirlo con papel film.

Precalentamos el horno a 220ºC. Sacamos nuestra base de la tarta del frigorífico y primero repartimos por el fondo galletas tipo digestive finamente trituradas en una capa fina y uniforme. Esto se hace para evitar que los jugos de las manzanas reblandezcan en exceso la masa.

Echamos el relleno que teníamos apartado y los jugos que habrá soltado en la base de la tarta y repartimos por encima los cuadraditos de mantequilla.

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Ahora ha llegado el momento de tapar nuestra tarta de manzana, por lo que cogemos la otra masa que habíamos estirado previamente y la colocamos sobre el relleno. Para sellarla tienes que ir uniendo con los dedos y paciencia una masa con la otra. puedes mojar los dedos ligeramente en agua, y el truco es cubrir con la masa sobrante de abajo la de arriba que has recortado previamente.

Aquí ya va en gustos cómo quieres rematar el borde, en forma ondulada, haciendo una trenza con masa sobrante. La cubierta también se puede hacer trenzando los trozos de masa quebrada.

Pintamos la superficie con leche y espolvoreamos con azúcar. Hacemos algunas pequeñas ranuras en la masa superior con un cuchillo para que salga el vapor.

Introducimos la tarta al horno en la parte inferior, primero a 220ºC durante 15 minutos, y luego lo bajamos a 200ºC manteniéndolo durante 50 minutos hasta que la tarta adquiera un bonito color dorado.

Si a los 40 minutos veis que está demasiado dorada la puedes cubrir con papel de aluminio por encima para evitar que se queme. No hace falta envolver la tarta, tan solo poner una hoja de papel de aluminio por encima.

Una vez hecha sacamos y servimos o esperamos a que se enfríe.

elsiglo, con información de pequerecetas