Bélgica decide prolongar diez años su producción de energía nuclear

Bélgica decidió este viernes prolongar diez años la vida de sus centrales nucleares, que generan la mitad de la electricidad del país y tenían previsto cerrar para 2025; pero que seguirán funcionando más allá de esa fecha ante la crisis de seguridad energética generada por la invasión de Rusia a Ucrania.

Foto Cortesía| Central nuclear Doel, Belgica.

“El Gobierno federal ha decidido tomar las medidas necesarias para prolongar diez años la vida de los dos reactores nucleares más recientes”, anunció en rueda de prensa el jefe del Ejecutivo, Alexander de Croo, tras un consejo de ministros celebrado este viernes para abordar el futuro energético del país.

El político liberal añadió que el Gobierno de coalición acelerará “al mismo tiempo la transición hacia lo renovable, el mejor camina hacia nuestra independencia energética”, expresó el jefe ejecutivo.

Esta decisión va acompañada de un plan de inversión de 1.160 millones de euros para acelerar la transición hacia la neutralidad climática.

“Lo que hacemos es asegurar el presente e invertir en el futuro”; aseguró De Croo, quien señaló que el plan energético del Gobierno es “uno de los más verdes” de la UE, con inversiones en renovables por encima de la media comunitaria.

El objetivo es cuadruplicar la energía eólica marina hasta los 8 gigavatios; fomentar la energía eólica terrestre gracias a una normativa más flexible en materia de aviación y defensa, incentivar más la renovación y la instalación de paneles solares gracias a una reducción del IVA, duplicar el transporte de mercancías por ferrocarril o suprimir progresivamente las calefacciones de gas y de fueloil.

El Gobierno belga presentó el pasado diciembre un plan con diferentes opciones sobre el futuro de la energía atómica, aunque se inclinó por la senda de mantener el cierre de las centrales en 2025, como prevé una ley de 2003, y sustituirlas por plantas de gas como transición hacia un “mix” cada vez más renovable.

A inicios de marzo, la persistente carestía de los productos energéticos y la incertidumbre añadida por la invasión de Rusia a Ucrania llevó al Ejecutivo de coalición; (liberales, socialistas, ecologistas y democristianos), a inclinarse por prolongar la vida útil de las centrales.

“La situación actual es muy diferente de cuando tomamos la decisión a finales de diciembre”, argumentó entonces De Croo, dos semanas antes de la fecha del 18 de marzo que el Gobierno se había fijado para hacer oficial la decisión sobre la energía atómica.

EFE