Los habitantes de El Progreso, sector del municipio Mario Briceño Iragorry, denunciaron que la problemática con las aguas servidas en la comunidad se viene presentando después de la vaguada de septiembre del año pasado, fecha desde la cuando el mal olor prevalece en sus calles.
De esta manera Luís Salazar aseguró que en la comunidad se presentan mucho problemas, “pero el que más nos atañe en este momento es el bote de aguas negras, tiene bastante tiempo esta situación que se presenta, mas que todo en la calle 1 y Guacaipuro, esos ha conllevado al deterioro del asfaltado”.
Por su parte, Josefa Lira destacó que “desde la tragedia del 9 de septiembre del año pasado, las cloacas se rebosaron, se tapó la tuberías con arena y ahora las aguas sucias se desbordan, esos olores han afectado mi salud, yo sufro de asma y eso me ha perjudicado bastante”.
Otros vecinos resaltaron su temor a que la contaminación genere más enfermedades. Así lo indicó Yarelís Reina, quien dijo: “Necesitamos que la situación de las aguas negras se resuelva lo antes posible, esto tiene más de 3 meses en estas condiciones, aquí habitan solamente en la calle 135 niños que salen a jugar y se encuentran con esta situación, el temor es que se nos enfermen”.
RECUPERACIÓN DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS
En otro orden de ideas, los residentes de El Progreso resaltaron una labor que se viene realizando gracias a la colaboración de deportistas y vecinos, quienes se han dado la tarea hacerle mantenimiento a las canchas de usos múltiples.
Al respecto, Francisco Sute comentó: “Estamos en franca recuperación de algunas áreas de las canchas, que se encontraban con la maleza alta, representando un peligro para la comunidad porque en el monte se han conseguido culebras venenosas traídas por el río”.
De igual manera, Sute acotó: “Hay que destacar que hay personas amigas de lo ajeno que se han dedicado a desmantelar las cercas de las canchas, así como han sustraído los bombillos de los postes, entre otros saqueos que han deteriorado poco a poco este espacio de esparcimiento”.
JOSE CARPIO G | elsiglo
