Implementan “índice de reparabilidad” en dispositivos electrónicos

La Unión Europea tiene una gran cruzada en la actualidad contra los residuos, con multitud de objetivos como alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para el año 2050.

Reducir los desechos es clave para ello, y por tanto es necesario que los dispositivos sean fácilmente reparables para garantizarlo. Por ello, el Ministerio de Consumo de España ha anunciado que está desarrollando unÍndice de Reparabilidad que clasificará el grado de dificultad de reparar productos eléctricos o electrónicos.

Cabe destacar, que los móviles actuales son cada vez más complicados de reparar, con un sellado que impide sustituir componentes, y decenas de tornillos y piezas que dificultan su reparación. Webs como iFixit llevan años elaborando un ranking de facilidad de reparación de dispositivos como móviles o tablets, pero en otro tipo de dispositivos estamos totalmente perdidos.

Índice de Reparabilidad en España: nota para reparar

Por ello, Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha anunciado hoy, Día Mundial de los Derechos del Consumidor, la creación de este nuevo Índice de Reparabilidad para aparatos eléctricos y electrónicos. La escala de índice será de cero a diez, donde se tendrán en cuenta cinco criterios objetivos:

  • Documentación proporcionada por el fabricante para la reparación y desmontaje del producto
  • Disponibilidad de piezas de repuesto
  • Relación entre el precio de las piezas de repuesto y el producto original
  • Posibilidad de recibir asistencia por parte del fabricante
  • Facilidad en el reinicio del software

Estos dos últimos criterios dependerán del tipo de producto, pudiendo adaptarse al producto concreto dependiendo de sus características.

Los fabricantes elaborarán la nota de cada producto

De esta manera, cada uno de los cinco criterios tendrá un máximo de 20 puntos, que se sumarán y se dividirán entre 10 para obtener el resultado final del índice. Las notas serán elaborados por los propios fabricantes o importadores de los productos, lo cual no debería ser demasiado problemático de cara a conflicto de intereses porque los criterios para elaborar el índice son bastante estrictos y objetivables. Además, las autoridades de Consumo y de Vigilancia de Mercado vigilarán que el etiquetado que se haga sea correcto, al igual que ocurre con el etiquetado de la eficiencia energética que se ha actualizado este mes de marzo para toda la UE.

Francia implementó este sistema de etiquetado en 2020 tras la recomendación del Parlamento Europeo para hacerlo, y España será el segundo país de la UE en hacerlo. En Francia se aplica a lavadoras, móviles, portátiles, televisores y cortacesped. En la siguiente imagen podemos ver los criterios que se aplican en cada categoría en un iPhone 11 Pro.

Con este índice se busca fomentar que los fabricantes faciliten la reparación de los dispositivos y se reduzca la obsolencia programada, reduciendo residuos, emisiones y la demanda de recursos naturales. También se busca que los consumidores elijan productos que sean más fáciles de reparar, pudiendo ahorrar dinero a largo plazo al no tener que sustituirlos.

El sistema de etiquetado está todavía en desarrollo, por lo que tendremos que esperar al menos unos meses para que empecemos a verlo en productos comerciales.

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