La comida venezolana gana fama en Colombia

Cuando sehabla de la reina pepiada o la catira y el término “arepa rellena venezolana”, los colombianos empiezan a tener el valor de una denominación de origen.

Aún dos décadas después de haber llegado a Colombia, el venezolano José López Pacanins sonríe cuando oye decir: “Arepa rellena venezolana”. “Me parece gracioso porque para nosotros es transparente: ¡En Venezuela no se come arepa que no sea rellena!”.

Pero se alegra porque los colombianos ya entienden cuando se les habla de la reina pepiada, la que lleva pollo y aguacate; o la catira, de pollo desmechado. El término ‘arepa rellena venezolana’ empieza a tener el valor de una denominación de origen.

Y se ve cada vez en food trucks y puestos de comidas. “Pese a la tragedia que desató la inmigración, Colombia nos está acogiendo”, dice. López ha sido uno de los que, sin ser cocineros de profesión, se volcaron a su gastronomía de origen.

López fundó una empresa casera de salsas, Bachaca, que en el último año creció hasta llegar a grandes superficies y restaurantes, a punta de un ingrediente insignia de su país, el ají dulce, que en el norte de Colombia conocemos como ají topito. Basado en su experiencia, dice que en materia de cocina “son más las similitudes que las diferencias”.

Tequeño vs palito de queso

Pero hay sutilezas: “Alrededor del tequeño empiezan esos debates propios de Venezuela y Colombia. Un venezolano dice: ‘Tequeño’, y el colombiano: ‘Ah, palito de queso’. El palito es más hojaldrado, con menos queso. El tequeño tiene una masa delgada, menos hojaldrada, con mucho queso por dentro. Son ricos, pero no es lo mismo, como no son iguales a un queso apanado con panko”.

El empresario señala que la popularidad creciente de los tequeños ha llevado a crear emprendimientos de venezolanos que se hicieron cocineros al llegar, como La Tequeñera o D-Disimos Gourmet, de Roberto Santana, venezolano que aprovechó esa identificación con los deditos para vender sus tequeños.

“El colombiano empieza a valorar, y a entender que la calidad del queso, la cantidad de sal y la humedad son importantes. Algo que no se discute alrededor de un palito de queso”.

ElSiglo