La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ve con preocupación las graves situaciones que viven los migrantes venezolanos que llegan caminando a Chile, tras cruzar la frontera de Bolivia, asegurando que sufren de desnutrición y neumonía luego de pasar horas sin alimentarse y exponerse a las bajas temperaturas en la zona.
A través de un comunicado, la Cruz Roja alerta que más de 1.500 venezolanos que llegan a la plaza principal de Colchane, Chile pueden padecer de alguna complicación de salud, ya que la mayoría de estos migrantes permanecen a la intemperie debido a la falta de refugios, sufriendo los bruscos cambios climáticos que alcanzan una temperatura máxima en el día de 30° Celsius y una mínima de hasta 5°Celsuis en la noche.
“La temporada de invierno en las tierras altas, que incluye fuertes lluvias, granizadas, inundaciones y temperaturas más bajas, comienza en febrero. Esto podría aumentar las vulnerabilidades de la población migrante”, advirtió la Cruz Roja.
En este sentido, este grupo de venezolanos sufren de deshidratación, hipotermia, neumonía, hipertensión, desnutrición y diabetes al estar viviendo al aire libre.
Asimismo, el documento señaló que un venezolano y un colombiano murieron a causa de las bajas temperaturas en la zona. Recientemente también se supo de un niño de dos años que se desmayó en el lugar luego de caminar dos días.
Sin protocolos de bioseguridad
Aunado a esto, los migrantes no cuentan con la suficiente protección para prevenir contagiarse contra el covid-19 ya que en los lugares que se alojan no cuentan con las medidas de bioseguridad ante la falta de acceso al agua potable y artículos de higienes. .
Ante la llegada de este grupo a Chile, ingresando por la frontera terrestre con Bolivia, los servicios locales están saturados, aumentando un 530%, siendo este un problema en la localidad.
“La mayoría de los migrantes carecen de equipo de protección personal o usan máscaras deterioradas”, explicó la Cruz Roja en su reporte.
Además, el organismo internacional alerto que existe un alto riesgo de contagio del virus entre los migrantes y el sistema de salud local no tiene la capacidad de atender a los casos positivos.
La crisis migratoria se está agravando en el lugar. A finales de enero hasta 800 migrantes cruzaron diariamente la frontera, indicó la organización.
