Nigeria impone “toque de queda” para controlar disturbios en protestas

Las autoridades nigerianas anunciaron la imposición de un toque de queda en el estado de Lagos, la región donde se asienta la mayor urbe del continente y corazón económico de Nigeria, la homónima Lagos, para tratar de contener las protestas desatadas contra la brutalidad policial en el país.
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La decisión llega después de que este lunes Lagos viviera una nueva jornada de protestas masivas de #EndSARS (“Acabar con SARS”), un movimiento masivo que ha logrado llamar la atención global sobre las acusaciones de arrestos arbitrarios, torturas y asesinatos de la ahora ya disuelta Unidad Especial Antirrobo (SARS, por sus siglas en inglés) de la Policía nigeriana.

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El toque de queda entrará en vigor esta tarde, a las 16 horas (15.00 GMT) y durará, en principio, 24 horas. De los aproximadamente 21 millones de ciudadanos del estado de Lagos, solo los trabajadores esenciales tendrán permiso para pisar la calle.

“He observado con conmoción cómo lo que empezó como una protesta #EndSARS pacífica ha degenerado en un monstruo que está amenazando el bienestar de nuestra sociedad”, afirmó Babajide Sanwo-Olu, el gobernador del estado de Lagos, en un mensaje difundido este martes para anunciar el toque de queda.

Según este alto funcionario, hay “criminales” que se están escondiendo bajo el paraguas de las protestas para crear el caos. “Como gobierno que vive para su responsabilidad y que ha demostrado su compromiso con el movimiento #EndSARS, no vamos a observar y a permitir la anarquía en nuestro querido estado”, agregó el gobernador.

#EndSARS, el lema con que las protestas se han viralizado en redes sociales, es una petición que llevaba haciéndose desde hacía varios años en el país, pero que cobró mayor fuerza después de que saliese a la luz un vídeo de un asesinato policial de un joven en una comisaría de la zona del delta del Níger (sureste), crimen que la Policía niega que sea real.

El movimiento no solo ha movilizado protestas masivas en Nigeria en las últimas semanas, sino que ha alcanzado una gran repercusión a nivel global, e incluso personalidades como el rapero estadounidense Kanye West o el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, han mandado mensajes de apoyo a través de las redes sociales.

A raíz de las protestas masivas, el Ejecutivo nigeriano ordenó el pasado 11 de octubre la disolución de la unidad de élite antirrobos, una directiva que materializaba por fin las repetidas promesas del presidente, Muhammadu Buhari, de acabar con la brutalidad policial y las conductas no éticas de las que se acusa a SARA desde hace años.

Un informe de 2016 de Amnistía Internacional alertaba de torturas y tratamientos inhumanos a detenidos por la SARS para intentar conseguir confesiones o extraer información. Según la organización, esos métodos incluían palizas, colgamientos, disparos en las piernas, amenazas e intentos de ejecución, entre otros métodos que atentan contra los derechos humanos.

Amnistía volvió a alertar en 2020 de estas prácticas, alegando que la “tortura es rutinaria en los métodos de investigación de la SARS”.

Sin embargo, no ha frenado la continuidad de las protestas, que han evolucionado para abarcar en general el malestar contra las autoridades y que se han visto salpicadas de momentos de tensión e incidentes con la Policía.

 

 

EFE