Ladrones azotan el núcleo de la UCV de Cagua

Más de 30 robos consecutivos ha sufrido la sede de la Universidad Central de Venezuela, núcleo Cagua, municipio Sucre, situación que se ha agudizado desde el mes de marzo que se inició la cuarentena social para evitar la propagación del coronavirus y las instalaciones quedaron completamente vacías, únicamente con el personal diurno de vigilancia.

Cagua
Las aulas quedaron desvalijadas

Pascual Mujica, uno de los vigilantes diurnos, aseguró que la sede del recinto universitario se encuentra desvalijada y en abandono total. «Más de 30 veces los delincuentes han ingresado y se han llevado todo lo que consiguen y lo que empeora la situación es que no hay vigilancia en la noche y ni un bombillo que sirva dentro de las instalaciones lo que hace su tarea más fácil, porque nadie los puede ver».

Indicó que para ellos es importante dar a conocer la situación de la universidad para ver si las autoridades municipales y policiales prestan más atención a esta problemática. «Si no tomamos carta en el asunto, nos vamos a quedar hasta sin bloques».

Por su parte, Alejandro Machado, supervisor de Seguridad, señaló que los antisociales han ingresado a la zona a través de un boquete que abrieron en la parte trasera que da con un terreno baldío que está full de monte, lo que impide que alguien los vea.

Indicó que la matrícula de la universidad es de 800 estudiantes y que al regresar a las aulas se encontrarán con una infraestructura completamente vacía, pues los laboratorios, cables, bombillos, brequeras, aires acondicionados, mesas, escritorios, se los han llevado, dejando sin nada la mayoría de las aulas.

» Actualmente hemos emprendido una campaña entre los docentes y el personal de vigilancia para rescatar lo poco que queda y resguardar las instalaciones, sin embargo necesitamos donaciones como cemento y bloques para tapar el boquete y que se les haga más difícil entrar a la sede, por lo que si alguien está dispuesto a colaborar puede llegarse hasta la universidad».

Mencionó que han recibido apoyo de la Policía de Aragua, pero no ha sido suficiente, pues los antisociales siguen haciendo de las suyas. «La misma noche que los funcionarios pusieron el punto de control en la entrada de la universidad, ese mismo día se llevaron unos aires acondicionados, entonces no sabemos dónde está la falla, lo que no podemos permitir es que la universidad se venga abajo, es un patrimonio que debemos cuidar», finalizó Machado.

IRIOS MÉNDEZ | el siglo
fotos | JOEL ZAPATA