Con heridas en varias partes del cuerpo y un disparo a nivel del muslo de la pierna izquierda, transeúntes localizaron a eso de las 7:00 de la mañana de este miércoles el cadáver de una persona de sexo masculino dentro de un basurero improvisado.
El hallazgo se escenificó en la carretera que comunica entre Turmero y la parroquia Pedro Arévalo Aponte, pasando el puente de Paya en dirección a Mata Caballo, a unos 50 metros de la entrada de la urbanización Prados de El Cafetal, en la calle 1 del referido urbanismo.
La víctima de ese hecho de sangre fue identificada por sus seres queridos como Néstor Jesús Capote Díaz, de 24 años de edad, quien residía en Paya y se desempeñaba como caletero en el Mercado Mayorista, en la Intercomunal Turmero.
Una sobrina, quien se acercó al sitio del suceso, reveló información a los reporteros que la última vez que lo vieron con vida fue el martes en horas del mediodía, cuando Capote manifestó a sus seres queridos que se trasladaría a visitar a una hermana que reside en otra comunidad en Rosario de Paya.
Salió de la casa vistiendo un pantalón tipo jeans de color marrón claro, camisa de cuadros de color rojo y negro, zapatos deportivos, y no dijo cuando retornaría a la casa, dijo.
“Como no llegó a dormir, nosotros presumimos que se había quedado a dormir en la casa de una de sus amigas o sino en la casa de la hermana, pero nunca nos imaginamos ese desenlace”, expresó la denunciante a los periodistas.
“Yo, en lo personal, desconozco las razones de su muerte y si tenía enemigos declarados. Era muy cerrado en sus asuntos”, agregó.
Y este miércoles pasadas las 8:00 de la mañana, “nos llegó la noticia sobre el hallazgo de un cadáver en la vía a Rosario de Paya, cerca del puente y por las características físicas suministradas, se relacionaba con nuestro ser querido”, expresó.
“En aras de corroborar la información, toda la familia se trasladó al puente y nuestra mayor sorpresa es que nos encontramos con Néstor Jesús dentro de un basurero y parte del pantalón manchado de sangre”, indicó la denunciante.
“Lo mataron sus enemigos”, agregó la joven que no quiso identificarse ante los periodistas, alegando que el caso quedó en manos de los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, así como de la Policía de Aragua”, refirió.
Finalizó diciendo que ellos esperan que la investigación no vaya a concluir en un expediente sin señalamiento alguno. “El muchacho no era ningún delincuente hasta donde nosotros tenemos conocimiento ni mucho menos tenía cuentas pendientes con la justicia”.
