Países europeos proponen a los hombres orinar sentados

La idea de inculcar al niño desde su inicio de control de esfinter, orinar de pie, está siendo cuestionada por las autoridades de varios países y por organizaciones sanitarias. Algunos esgrimen motivos de salud e higiene, otros, de igualdad de derechos.

El pedido que sería implementado en los baños públicos genera polémica en los países europeos. Sostienen que el realizar el vaciado de vejiga sentado en los hombres, estimula a no ensuciar el inodoro, y además ayudaría a que vacíen mejor sus vejigas en esa postura, lo que disminuye riesgos de sufrir problemas de próstata y mejora la vida sexual.

Veamos las ventajas y desventajas

El orinar de pie es un proceso que resulta muy fácil y práctico para los hombres. Es más notable en lugares públicos, donde el tráfico en los lavabos masculinos es más ágil, en parte el menor tiempo que implica evacuar la vejiga parado y porque caben más orinales que cubículos en el mismo espacio.

Pero varios sitios especializados sugieren que la posición del cuerpo puede influir en el volumen de flujo de orina, lo que llaman parámetros urodinámicos.

Para vaciar completamente la vejiga se necesita tener intacto el sistema de control nervioso que alerta cuándo hay que orinar y que retiene la orina hasta que se pueda llegar a un lugar para evacuar.

Una vez se está en una posición cómoda, se relajan el esfínter de la vejiga y los músculos del suelo pélvico. Simultáneamente, la vejiga se contrae y se vacía.

No es normal tener que forzar la salida de orín.

Sin embargo, los hombres pueden sufrir condiciones que pueden causar dificultades temporales o permanentes al orinar.

También hay teorías que el sentarse para orinar puede prevenir complicaciones como el cáncer de la próstata al tiempo que dota a los hombres de una vida sexual más robusta, aunque nada de eso está comprobado.

Sin Embargo este debate, se ha empezado a dar en varios países europeos, particularmente en Alemania, donde existen baños públicos que tienen una luz roja parecida a la de un semáforo que prohíbe la posición parada.

Desde la oposición se señaló que será particularmente difícil vigilar la aplicación de esta nueva normativa si se acaba aprobando.

Con información de Informe 21