Si tú y tu galán usan apodos como “bebé”, “osito”, gordito”, “cielo”… ¡Ya la hicieron! Su relación es muy fuerte, estable y les depara un buen futuro juntos. No lo decimos nosotros, sino la ciencia.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Ohio, llevado a cabo por Carol Bruess y Judy Pearson, el uso de apodos en una relación de pareja sirve para fortalecer el lazo, incluso, las investigadoras afirman que ayuda a brindar un sentido de felicidad y satisfacción con la relación.
El uso de apodos en una relación de pareja es una manera de demostrar amor, ayudan a sostener una comunicación más cariñosa, generar complicidad y fortalecer el vínculo.
Para el estudio se analizó el caso de parejas casadas y parejas con varios años de relación. Bruess y Pearson descubrieron que la mayoría de las parejas usaban al menos un apodo en su relación.
Ojo, aunque los apodos ayudan a fortalecer la relación de pareja, hay momentos en los que no aplican del todo, por ejemplo, puede ser que a tu pareja no le guste que lo llames de determinado modo frente a sus amigos, o bien, haya situaciones más formales en las que el uso de apodos puede estar fuera de lugar. Todo está en hablarlo entre ustedes y establecer acuerdos.