Cuatro detenidos por el crimen del mensajero en San Jacinto

Cuatro detenidos, entre los que figuran una mujer y su hijo, así como dos adolescentes, son el resultado de las investigaciones preliminares en torno al asesinato de Pedro Hilario Pantoja, cuyo cadáver apareció quemado cerca de un canal de San Jacinto.

Sitio donde localizaron el cuerpo calcinado

Lo que se maneja como el móvil de este crimen es el robo de las pertenencias de Pantoja, quien se desempeñaba como mensajero en Valencia, especialmente un celular de última generación y una moto de alta cilindrada.

Los presuntos indiciados quedaron identificados como María Maira Caldera, de 42 años de edad, y su hijo Alejandro Caldera, de 18 años, así como dos adolescentes, de los cuales se reserva su identidad por cuestiones de ley.

Se pudo conocer que la causa de muerte de Pantoja fue a consecuencia de fuertes golpes recibidos con un objeto contundente a nivel del cráneo, presumiblemente un tubo.

Luego de cometer el crimen, los asesinos lo rodearon con cauchos, para posteriormente prenderle fuego en una canal ubicada en entre la urbanización San Jacinto y La Caprotana.

Asimismo, los funcionarios del cuerpo detectivesco lograron recuperar la moto del infortunado, descrita como una León King, color vinotinto, placa AC3A3OP, donde el hombre realizaba labores de mensajero en una empresa de Valencia.

SALIÓ A BUSCAR SU TELÉFONO Y ENCONTRÓ LA MUERTE

Como es de recordar, en horas de la mañana del lunes Pedro Hilario Pantoja salió de su residencia a buscar su teléfono móvil, que lo tenía extraviado desde el día anterior, cuando compartía una tarde de tragos con unos amigos.
Se despidió de sus familiares prometiendo regresar pronto, pero estos al ver que no llegaba al hogar al concluir el día, decidieron salir a buscarlo en distintas comisarías y Subdelegaciones del Cicpc.

Los parientes, indagando y haciendo recorridos por el sector donde frecuentaba, lograron avistar algo que se quemaba en la orilla de una canal de aguas servidas, muy cerca de la casa donde estaba libando licor el día domingo.

El mayor asombro fue que al acercarse a la humareda se trataba del cuerpo de su ser querido, que estaba parcialmente quemado por la acción de las llamas, pero conservaba parte de las vestimentas que permitieron identificarlo.

En este sentido, los funcionarios del Cicpc empezaron un trabajo minucioso de campo, a través de entrevistas y evidencias encontradas a los alrededores donde fue encontrado el cuerpo, logrando así identificar a los sospechosos de este horrendo crimen que conmovió a los vecinos del sector.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo