Emma Hulse, una joven británica, ha denunciado haber sido despedida por ser “demasiado linda”, según explica ella misma en ‘Standart Magazine’. La empresa de televisión inglesa UNIT TV, con sede en Londres, ha decidido prescindir de sus servicios por un supuesto incumplimiento de la política que rige la compañía.
Según cuenta Emma, en la empresa le explicaron lo que debía hacer aquel día y ella comenzó a cubrir el trabajo. A los cinco minutos, recibió un mensaje de texto en el que le decían que sus servicios ya no eran necesarios. ¡El trabajo más corto del mundo!
“Fui allí y hablé con el director. Él me preguntó: ‘¿eres modelo? ¿Por qué no estás en la pasarela desfilando?”, comentaba Hulse. “Llevaba pintalabios, pero desde mi punto de vista no me estaba comportando ni me había vestido inapropiadamente. Llevaba pantalones y blusa. De verdad no creo que estuviera siendo inapropiada“, concluye. Además confiesa que el director apuntó su teléfono y le sugirió ir a tomar algo.
La estética, requisito indispensable
En la época que vivimos, está claro que la imágen es una de las condiciones más importantes a la hora de decidir si se contrata a alguien o no. En el caso de Emma, ser guapa le ha jugado una mala pasada, pero no suele ser lo que sucede en la realidad.}
Según Jesús, un empresario de éxito de aspecto más que cuidado, la estética es primordial, aunque según avanza la edad va perdiendo fuerza por el camino: “becarios deslumbrantes en la base primera; hermosos ejemplares humanos a la mitad, trabajados cuarentones con estilo en los puestos de responsabilidad y momias consagradas en la cumbre”.
