Cicpc detuvo a 6 individuos por muerte de diez personas con “guarapita aliñada”

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Base de Homicidios de Villa de Cura, bajo las instrucciones del comisario Edgar Hernández, siguiendo los parámetros investigativos de la Fiscalía 14º del Ministerio Público, luego de un arduo trabajo de campo, análisis de los sistemas electrónicos y las evidencias colectadas en las escenas de sucesos, así como el interrogatorio de los familiares de las víctimas, se logró esclarecer la muerte de al menos 10 personas que compraron un supuesto aguardiente, prepararon un cóctel y posteriormente lo tomaron como una especie de “guarapita de la muerte”.

Por el caso, los investigadores aprehendieron a cinco hombres y una mujer identificados como William José Sojo Díaz, Franklin Eduardo Zerpa, Jairo José Rivero Silva, Fernando José Tovar Lara, Rafael Enrique Cróquer García y Arianny del Valle Serpa.

De acuerdo a la información revelada a los periodistas, la captura de los presuntos sospechosos ocurrió en dos sectores de Villa de Cura del municipio Ezequiel Zamora, uno de ellos en el callejón 4, casa número 8 del barrio La Represa y el segundo en la avenida Bolívar frente al antiguo bar San Luis, en el casco central de La Villa.

Durante las averiguaciones, los dirigidos por el comisario Hernández incautaron cuatro bidones contentivos de una sustancia de color traslucida y un embudo mediano, entre otros elementos de interés investigativo.

Los análisis de las muestras, colectadas de los bidones, según las fuentes consultadas, se determinó que la referida sustancia era alcohol metanol, un producto que no es para el consumo humano, y fue hurtado de la empresa Sefloarca, en la Zona Industrial de Villa de Cura.

Posteriormente esos individuos “hambrientos por la avaricia de obtener dinero de la manera más fácil”, y sin importar la vida de los demás, así como el sufrimiento y el dolor de terceras personas, comercializaron el químico como especie de aguardiente y la gente inocente de lo que le sucedería posteriormente, lo mezclaron con jugo y para hacerlo más “sabroso”, le arrojaron pepas de merey y guásimo.

Alegremente pasaron varias horas entre el compartir de amigos y familiares, después, con el pasar del tiempo, empezaron a sentir las secuelas de presentar síntomas como dolores estomacales muy fuertes, ceguera, parpados negros, vómito y dolores de cabeza, entre otras patologías.

Vale precisar que al momento de la captura, los presuntos implicados, al verse descubiertos por las autoridades policiales, arrojaron por las cañerías el contenido de algunos bidones, pero no les dio tiempo de eliminar las evidencias y además el fuerte hedor los delató. Se impusieron la verdad y la investigación en un tiempo relativamente corto.

Es importante destacar y hacer una “radiografía informativa” de lo ocurrido en Villa de Cura del municipio Zamora.

Primero se tuvo el reporte de cuatro ciudadanos fallecidos, entre ellas dos mujeres, que estaban celebrando la llegada de las minas de El Callao del estado Bolívar del novio de una de las damas. Esas personas murieron en los centros asistenciales Dr. Rangel y José María Vargas, en Cagua del municipio Sucre.

Con el pasar de los días murieron tres personas más, quienes conformaban una familia en La Villa y en la celebración de los carnavales fallecieron tres más para un total de 10 víctimas.
Gracias al trabajo minucioso de la Base de Homicidios de Villa de Cura, se logró frenar tal situación que había causado alarma entre la población.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ