La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) pidió este martes al gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, que ponga fin una política que podría llevar a la separación de familias detenidas en la frontera de su país con México.
Ravina Shamdasani, vocera de la entidad, expresó su “profunda preocupación” por la “política de cero tolerancia” de Estados Unidos. Durante una conferencia de prensa en Ginebra, la funcionaria aseguró que “la práctica de separar familias equivale a una injerencia arbitraria e ilegal en la vida familiar y es una grave violación de los derechos de los niños”.
“La detención de inmigrantes y la separación de la familia como elemento de disuasión va contra las normas y principios de derechos humanos”, dijo Shamdasani. “El interés supremo por el niño siempre debe ser lo primero, incluidos los objetivos de gestión de la migración u otras preocupaciones administrativas”, agregó.
“Estados Unidos debería parar de inmediato esta práctica de separar a las familias y dejar de criminalizar lo que, como máximo, debería ser una falta administrativa: la entrada o estadía irregular en EE.UU.”, siguió Shamdasani. “Hacemos un llamado a las autoridades de Estados Unidos a adoptar alternativas no privativas de la libertad que permitan a los niños permanecer con sus familias y satisfacer los mejores intereses del niño, su derecho a la libertad y su derecho a la vida familiar”, exhortó la portavoz de la ACNUDH.
El gobierno de Donald Trump comenzó con su política contra los cruces ilegales de la frontera a principios de mayo. Las personas atrapadas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos son remitidas a un juicio federal. Esto quiere decir que los adultos pueden ser separados de sus hijos mientras esperan un proceso penal. La política no se aplica a los solicitantes de asilo que llegan sin autorización a un puerto de entrada oficial a EE. UU.
Fuente:CNN
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