Los estudiantes de la escuela Marjory Stoneman Douglas comenzaron un nuevo año escolar este miércoles, con seguridad y vigilancia reforzadas seis meses después del tiroteo masivo en esta escuela en Parkland, Florida (sureste de EEUU), que dejó 17 muertos y 17 heridos.
También te puede interesar: Libia condena a muerte a 45 milicianos por asesinatos en protestas opositoras
“No volverá a ser igual”, dijo la sobreviviente Lauren Hogg, de 15 años y coautora junto a su hermano David Hogg de un libro sobre el activismo contra las armas que surgió después del ataque.
“No puedo evitar pensar continuamente, no sólo en mí y mis amigos en la escuela, sino en mis amigos en otras escuelas que no tienen tantas precauciones de seguridad como tenemos nosotros ahora”, dijo a ABC News.
Las vallas en torno a la secundaria Marjory Stoneman Douglas (MSD) en la ciudad de Parkland, al norte de Miami, seguían cubiertas con pancartas que expresaban “sé fuerte”.
El edificio en particular donde el 14 de febrero tuvo lugar uno de los tiroteos más trágicos de la historia reciente de Estados Unidos sigue cerrado. Es aún considerado una escena de crimen por la policía.
Pero hubo cambios en los demás edificios de la MSD: cámaras adicionales, más personal de seguridad y un solo punto de ingreso -vigilado- para entrar al campus, entre otras medidas.
Tales medidas responden a un financiamiento de cerca de 6 millones de dólares para el condado de Broward -al que pertenece Parkland- destinado a aumentar la seguridad en las escuelas.
Según dijo el superintendente de escuelas de Broward, Robert Runcie, en una columna en el Sun Sentinel en julio pasado, las 234 escuelas del condado ahora tienen 10.000 cámaras de seguridad actualizadas y las “actividades sospechosas” son vigiladas desde un centro de monitorización.
También, se estableció como norma “el punto único de ingreso”, se actualizaron los sistemas de bloqueo automático de puertas, se hizo obligatorio el uso visible de carnets para estudiantes, personal y visitantes, y se aumentará la cantidad de simulacros.
Pero esto no logró que todos vuelvan a clases.
El sobreviviente Anthony Borges, que recibió cinco disparos y aún se recupera de sus heridas, dijo a ABC News que no irá a la MSD.
“Tal vez no tenga tanta suerte la próxima vez si esto vuelve a pasar”, dijo Borges, de 15 años y de origen venezolano.
Borges, que salió del hospital en abril, es apodado “Iron Man” por haber recibido cinco disparos cuando intentaba cerrar una puerta donde se escondían 20 compañeros.
La fiscalía pide la pena de muerte del joven atacante, Nikolas Cruz, en un juicio que podría comenzar a fines del año próximo.
Fuente: AFP
