Los habitantes del barrio Los Cocos y la Urb. La Esmeralda del municipio Girardot, ya llevan años acostumbrados a recolectar agua de otras comunidades, ya que la que les llega por el Acueducto Sistema Regional del Centro no está apta para consumo humano.
En este contexto, Dora Colmenares, quien reside en la calle Luis Hurtado del barrio Los Cocos, comentó que carga un botellón de agua desde Río Blanco a diario, porque la que llega por las tuberías tiene un olor fétido.
“Esa es una agua que huele a pescado y la uso es para lavar el baño y la casa, pero para la comida no se usa”, explicó.
La señora Colmenares vive con varios de sus nietos que están en etapa de educación primaria, y no se quiere arriesgar en darles de beber de esa agua para evitar que se enfermen.
“Todo el mundo por aquí pasa cargando agua, los que andan con los botellones la venden”, dijo la ciudadana, precisando que esta situación ya tiene años.
Por su parte, Marbel Orellana, habitante de la urbanización La Esmeralda, afirmó que desde que llegó a la comunidad hace 18 años, siempre han tenido que agarrar su carrucha y montar su botellón para buscar diariamente el agua que van usar para tomar y cocinar.
“Esta que traemos es de pozo, la buscamos en Río Blanco y lo que tenemos que pagar es un bolívar o lo que tú puedas para colaborar”, relató.
La ciudadana confía de la potabilidad del vital líquido que recolecta por esa comunidad maracayera, pero por su salud y la de los suyos a veces la hierve. “Pero la del Acueducto llega todas las semanas pero no es apta para tomar”, dijo Orellana, quien prefiere usar esa agua para la limpieza de su casa.
Para finalizar, Bernarda Morillo rectifica que el agua de Acueducto Regional del Centro no es apta para el consumo, en donde afirmó que hasta nacen algunos sapitos cuando las mantienen almacenada.
“Esto de buscar agua tiene tiempo, se llenan los botellones y se llevan a la casa. Tenemos como unos cinco o seis años en eso”, explicó.
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Morillo comentó que ella la busca donde un conocido que tienen en Río Blanco, y que no paga por ello. pero le lleva algún presente por ese favor. “Pero mayormente las personas pagan por recargar y yo pienso que la Alcaldía y el consejo comunal están al tanto de esta situación, porque no pueden tapar el sol con un dedo, porque las cosas se ven”, sentenció.
LINO HIDALGO | elsiglo
fotos | CHIQUINQUIRÁ RIVERO
