Treinta años de prisión dictaron a los principales responsables por el doble homicidio de las hermanas Bruguera Alvarado, Inelda del Carmen, de 69 años de edad, y Adleni Josefina (54); estas mujeres, que fueron estranguladas en octubre del año 2020, residían en San Juan de Los Morros en el estado Guárico.
El tribunal dictó sentencia condenatoria por los delitos de homicidio intencional calificado, con alevosía y agavillamiento en la ejecución de un robo a José Gregorio Rodríguez (42), apodado “Tarzán” y Karina del Rosario Ojeda (44) alias la “Guyanesa Maquiavélica”.
Por su parte, Yudith Teresa Castillo Navarro (46) recibió 15 años de cárcel por el delito de homicidio calificado cometido con alevosía en la ejecución de un robo, en grado de complicidad no necesaria.
El crimen de las hermanas Bruguera conmocionó a los habitantes de San Juan de Los Morros; ambas mujeres se habían ganado la admiración en esa localidad, primero, por sus acciones en bien de los más necesitados, y segundo, por sus desempeños profesionales. Inelda del Carmen fue una docente de inglés, mientras que Adleni de desempeñaba como odontóloga.
Como se recordará, estas hermanas fueron golpeadas y asfixiadas en su propia vivienda; de acuerdo a las experticias el doble homicidio sucedió el 10 de octubre de 2020.
Los victimarios, posteriormente trasladaron los cadáveres hasta una casa, supuestamente propiedad de alias “Guyanesa Maquiavélica” en la calle Santa Eduviges del sector Valle Verde, en San Juan y las sepultaron con bloques y cemento en la pared de un depósito de objetos.
Cuando se iniciaron las averiguaciones por la extraña desaparición de los hermanas -ningún conocido lograba dar con el paradero de ambas- una comisión del Cicpc al llegar a la casa de las Bruguera, se encontró con Ojeda, Rodríguez y otras dos personas, quienes aseguraron que ellas estaban de viaje al extranjero.
La actitud de los ocupantes de la vivienda en ese momento no convenció a los detectives, por lo tanto procedieron a detenerlos. En medio de los interrogatorios, los aprehendidos cayeron en contradicciones lo que convencían a los pesquisas que estaban implicados en hechos irregulares.
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Atando cabos, dieron con los vehículos de las hermanas, un Toyota, Corolla, Vinotinto; otro Toyota, Corolla, tipo Sedan y un Toyota, Yaris, Sedan; casi de inmediato, el Cicpc esclareció el caso, logrando hallar los cuerpos que estaban empotrados en una pared.
Las hermanas fueron asesinadas por negarse a vender sus propiedades, ubicadas al lado de un reconocido supermercado en la avenida Los Llanos de San Juan de los Morros.
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